Monterrey . – La violencia en Nuevo León llegó a extremos insospechados cuando seis personas, cuatro hombres y dos mujeres, prácticamente fueron fusilados por hombres armados.
Los hechos se registraron en el municipio de Apodaca, al norte de la zona metropolitana regiomontana, hasta donde llevaron a las víctimas, las que bajaron de vehículos.
Sobre la Avenida Arroyo Norte, una calle sin salida a un costado del Arroyo Topo Chico que divide las colonias Residencial Palmas primero y segundo sector se realizaron las ejecuciones.
Ahí en una barda los bajaron de los vehículos pues los habrían llevado de otro lugar, y tras hincarlos les dispararon.
El reporte de la Policía señala que las personas ejecutadas estaban descalzos, atados de pies y manos con cordones y, al parecer, presentaban huellas de tortura.
Los cuatro hombres estaban juntos y a unos metros estaban las dos mujeres, todos ellos, trascendió, de edades en los 30 y 35 años.
Todas las víctimas fluctúan entre los 30 y 35 años de edad. A los hombres los juntaron y a metros de ellos colocaron a las mujeres, posteriormente les dieron el tiro de gracia en la nuca con balas calibre .38, según las prineras indagatorias.
Las primeras investigaciones de la Fiscalía señalan a un ajuste de cuentas entre integrantes de bandas rivales, además de que algunas de las víctimas tenían tatuado en su cuerpo una leyenda alusiva a un grupo del crimen organizado.
Según la Fiscalía, durante la madrugada en Apodaca se distrajo a la policía local con disparos en diversos sectores, lo que movilizó a las patrullas, y de esa forma distraer y dejar vía libre en el lugar donde hubo las ejecuciones.
