Clara Villarreal
En medio del bullicio tecnológico y la vorágine política, urge redescubrir nuestra esencia natural y revitalizar nuestra conexión con la tierra. En medio del bullicio y la agitación constante de nuestra vida actual, hemos perdido una conexión vital: nuestra raíz, nuestra conexión con la naturaleza. En nuestra búsqueda de avances tecnológicos y comodidades modernas, nos hemos desconectado cada vez más de los ciclos naturales y de la belleza que nos rodea. Antes, las personas pasaban tiempo al aire libre, disfrutando de la tranquilidad y la serenidad de los bosques, los ríos y los campos. La naturaleza era nuestro refugio, un lugar donde podíamos rejuvenecer nuestras almas y encontrar paz en medio del caos de la vida cotidiana. Sin embargo, en la era actual, nos encontramos más conectados a nuestras pantallas que a los elementos naturales que nos rodean. La tecnología ha avanzado rápidamente, brindándonos innumerables comodidades y facilidades en el día a día. Pero a medida que nos sumergimos en el mundo digital, nos estamos alejando cada vez más de la tierra, el aire y el agua que nos dieron vida. Nuestros parques y espacios naturales se encuentran desiertos mientras las salas de estar se llenan de dispositivos electrónicos. Además de esta desconexión con la naturaleza, también nos encontramos en medio de un bullicio ensordecedor en el ámbito político. La política, que debería ser un medio para el bienestar y el desarrollo de una sociedad, se ha convertido en un negocio lucrativo para unos pocos. Los políticos se ven atrapados en una lucha constante por el poder y la riqueza, olvidando los intereses y necesidades de la población que deberían representar. Hoy todo se ha vuelto pelea, resentimiento, chantaje y polarización. En lugar de buscar soluciones para los problemas sociales y promover el desarrollo sostenible, los debates políticos se han reducido a intercambios de acusaciones y promesas vacías. La prosperidad y el progreso de una nación se han vuelto secundarios en comparación con el beneficio personal de aquellos en el poder. Para recuperar nuestro equilibrio y reconectar con nuestra raíz, debemos hacer un esfuerzo consciente para redescubrir y apreciar la naturaleza que nos rodea. Debemos aprovechar los beneficios que ofrece la tecnología moderna sin permitir que nos aleje de la esencia de lo que somos como seres humanos. Porque cuando nos conectamos a la raíz generamos armonía en nuestro alrededor. Asimismo, es fundamental exigir una política más comprometida con el bienestar social y el desarrollo sostenible. Necesitamos líderes que se preocupen por el futuro de su país y no solo por su propio enriquecimiento. Nos urgen líderes conscientes y conectados a la raíz, para que podamos avanzar hacia un mundo más equitativo y próspero para todos. En un mundo lleno de distracciones y ruido, es fundamental que todos volvamos a nuestras raíces para encontrar la calma y el equilibrio que tanto necesitamos. Reconectar con la naturaleza nos permite redescubrir nuestra conexión innata con el mundo que nos rodea, recordándonos que somos parte de un todo más grande. Al sumergirnos en los bosques, caminar por senderos naturales o simplemente contemplar la majestuosidad de un amanecer, nos damos cuenta de la belleza y la serenidad que hemos estado perdiendo. Al volver a nuestras raíces, encontramos una renovada inspiración, paz interior y una profunda apreciación por la abundancia que la naturaleza nos ofrece. Volvamos a la raíz por amor propio, por amor a nuestro país. Twitter: @claravillarreal contacto@claravillarreal.com