Ixtoc Hinojosa Gándara
En últimas fechas el gobernador de Nuevo León, el naranja de Samuel García no se ha dedicado a otra cosa que ha denostar a legisladoras eso, puede parecerse mucho a la violencia política de género. El Sr. García menciona que tiene las pruebas que ha obtenido a través de la unidad de inteligencia financiera, tanto federal como local, esto no demuestra otra cosa que el hecho de que cada vez se quiere parecer más al Presidente de la República. Si tienes más pruebas que las obtenidas ilegalmente tú como abogado debes de tener conocimiento de que tienes todo el derecho y libertad de presentar una denuncia y exhibir esas pruebas.
Lástima que este gobernador a lo último que se dedica es a solucionar las diversas problemáticas por causes legales y no digo esto por defender a las legisladoras que acusa, en cambio lo hago para demostrar el hecho de que este gobernador lo último que privilegia es el diálogo. Cuando eres el representante del poder ejecutivo del estado debes aprender a dialogar con los otros poderes del estado, tanto el legislativo como el judicial y con ello resolver todos los problemas y necesidades que tiene todo el pueble de Nuevo León.
Desde antes e tratado de resaltar el hecho de que, si bien Movimiento Ciudadano ganó la gobernatura y la alcaldía de la capital del estado no obtuvo ningún triunfo en ninguno de los 26 distritos locales electorales y solo tiene legisladores locales de representación proporcional y muchos de los municipios que ahora se ostentan como parte de ese movimiento no se consiguieron a través de un convencimiento razonado si no a cambio de la promesa de mayores recursos estatales y quién sabe que otras bondades ofrecidas desde el Palacio de Cantera.
Todo parece indicar que el fenómeno del Partido Naranja se está desinflando porque cada vez más gente se da cuenta de que el relevo generacional y la aplicación de mercadotecnia novedosa no lo es todo a la hora de gobernar. En el arte de gobernar se necesita primordialmente de una cualidad de la cual careces Samuel, poner el diálogo por encima de las diferencias.