Clara Villarreal
Si se comprobara científicamente que las células de nuestro cuerpo tienen memoria inconsciente, ¿qué harías para descubrir todas las memorias que guardan? Descubrí la terapia de memoria celular en 2011; recuerdo que en mi primer sesión, lloré tanto que debajo de la camilla había un bote de basura justo abajo del agujero. Al finalizar mi terapia el bote quedó a la mitad lleno de papeles pañuelo mojados de llanto y mucosidad. Al salir de la terapia yo sentía que levitaba; y me preguntaba a mí misma, ¿de dónde salió tanto llanto?, no lo entendía. Volví a mi siguiente sesión 15 días después, nuevamente llené medio bote de basura. No lograba entender de donde salía tanto llanto dentro de mí, y ahora la pregunta era, ¿qué estoy llorando? En aquella segunda ocasión la terapeuta me dijo que ella acostumbraba recomendarles a sus pacientes entre 6 u 8 sesiones cada 15 días, yo fui durante 5 años, aquello era la terapia que me liberaba de todo lo que no sabía expresar con palabras. Después de 5 años en 2016 perdí contacto con aquella terapeuta y cuál fue mi sorpresa que en diciembre del año pasado (2022) encontré a un nuevo terapeuta con una gran similitud a las terapias de memoria celular, pero con un nivel avanzado, y en esta ocasión, ahora acudo una vez por semana. Mi terapia es religiosa, no la cancelo por nada y hago todo lo posible por estar en la ciudad o regresar de mis viajes justo el mismo día de la terapia para estar en mi sesión. Pero, ¿qué es memoria celular? Memoria celular es un sistema de información guardado en nuestro cuerpo y mente, similar a una bio-computadora. Almacena todas las experiencias vividas y no vividas, incluyendo las traumáticas, de nosotros y nuestros ancestros, en tres secciones: impronta genética, memoria genética y memoria adquirida. Lo sé, esto parece película de drama y suspenso, sin embargo, los resultados son impactantes. La terapia de memoria celular se basa en la idea de que nuestras células almacenan información de nuestras experiencias, incluso aquellas que no recordamos conscientemente. Esta información almacenada puede influir en nuestra salud física, y emocional. Con la terapia de memoria celular, un terapeuta profesional ayuda a identificar y desbloquear los bloqueos energéticos a través de recuerdos y sensaciones del pasado. Al liberar estos bloqueos, se experimenta una sensación de liberación y se reemplaza la carga negativa con una más saludable. Las sesiones deben repetirse para permitir que la energía fluya adecuadamente. Esta terapia no solo ayuda a liberarse de problemas emocionales e interpersonales, sino que también puede ayudar a sanar dolencias físicas y problemas cotidianos. Se recomienda para personas de todas las edades que enfrenten momentos complicados y bloqueos en sus vidas. Es esencial asegurarse de que el terapeuta sea apto y tenga la capacitación adecuada para llevar a cabo esta terapia. No la confundas con masajes relajantes o descontracturantes. La terapia de memoria celular no es una práctica médica, pero se ha utilizado para tratar problemas como la depresión, la ansiedad y otros desafíos emocionales y físicos. Si te estas preguntando, ¿acaso Clara siempre lloró en todas sus sesiones durante esos primeros 5 años? la respuesta es no, cada sesión es diferente, de hecho, el trabajo de aquella terapia en 2011 es muy diferente a la actual. En cada sesión trabajas algo completamente nuevo o le das seguimiento a lo que te sigue bloqueando. De hecho, en algunas ocasiones no paro de reír o de gritar a carcajadas. Ya sabes, yo siempre te voy a recomendar terapias. Esta es otra de ellas. ¿Quieres conocer el centro de terapeutas al que yo acudo?, ¿te animas? Mándame un mensaje y con gusto te comparto la información de mis terapeutas. ¿Te animarías a dejar fluir tu memoria celular? Twitter: @claravillarreal contacto@claravillarreal.com