Gerson Gómez
En Jalisco y en Nuevo León, ambos gobernados por Movimiento Ciudadano, se vive de apariencias. Remozar banquetas a sobrecosto. La instalación de contenedores de basura en el primer cuadro.
Corregimos. Continúan con el plan maestro del PRI para beneficiar a sus gestores. Ahora se van al reciclaje los antiguos cubículos cerrados. Ahora llegan al aire libre.
Guadalajara y Monterrey, toda su parte antigua, es concurso de travestis nocturnos, de migrantes a todas horas, de rateros, descuenteros, jauleros y farderas.
Los condominios en construcción. El cambio de uso de suelos. El INAH inoperante todas las semanas. La parte celebratoria de la zona es el profundo aroma de mariguana. Cada hijo es un soldado. Y si quiere verlo y sano, déjelo ponerse metafísico, reptiliano.
Distritos como hongos. Nombrar al barrio antiguo de Monterrey como tierra mágica es un eufemismo. Es en los antros donde se pelea la batalla por los consumidores de drogas.
Crico, piedra, meta, coca, cristal, clonaz, todo de diseño en los laboratorios. Nada de thiner, sarolo o Resistol cinco mil.
Barrios trágicos, hedonistas, calles en poder de la gendarmería nacional, la fuerza civil, la policía regia, la policía turística y los dilers, la vendedora de caguamas a deshoras y hasta el servicio de escort 24-7.
Guadalajara en el valle de las sombras del CJNG. Monterrey rodeado de Montañas, CDN, CDG, CDS y zonas del CJNG.
Pobre de nosotros. Tan cerca de Movimiento Ciudadano. Alfaro, García, Colosio, Basave, Kempis, Rodríguez, Villarreal, Peredo, Arratia, Barragán.
Tan lejos de las prácticas democráticas y del buen gobierno. Tan voraces como sus antecesores.