sáb. Ene 4th, 2025

Gerson Gómez
Claudia, Xóchitl y Dulce les llevan ventaja a los varones. Corcholatas o taparroscas al carajo la semiótica. Viva las minorías. Por el arco del triunfo el disgusto.
Resulta insoportable tanto desequilibrio mental. Facto. La mujer es frágil. Facto. La mujer gana menos y trabaja más. Facto. La mujer es segregada. Facto. La mujer es acosada. Facto. Los varones aprovechan el porte natural. Facto. Deben demostrar inocencia ante cualquier suspicacia.
Dulce no levanta, no emociona. Representa la nomenclatura del Revolucionario Institucional. Cubre dos agendas. Casi incapacitada para caminar y mujer.
Xóchitl quiere acabar con Andrés Manuel. Tampoco explica con claridad el origen de su fortuna. Suficiente para varias generaciones de descendencia. Cubre simbólicamente dos agendas simuladas. De los pueblos originarios y dama en ascenso social.
Claudia es tímida. Rodeada de mujerismo. Su agenda incluye tratos adversos con Clara Luz Flores y muchos más donadores en la sombra. Le urge al país el cambio de paradigma. Dar a luz, la histórica venganza de género. Cubre también varias agendas. Científica social, mujer de mediana edad, profesionista ejemplar y cuenta con el apoyo del dedo uncidor.
Para las tres, el trayecto adelantado de figurar en el entramado de la opinión pública, no acepta ninguna réplica.
Una última mujer, del hembrismo mexicano. Mariana. Joven, whitemexican, sonriente, madre, influencer y una tropa de followers. Por sus hemisferios cerebrales circula la evidencia de la época. El relevo generacional carente de ideales, inteligencia y sororidad.
La vacilación de una broma mal contada. Del chascarrillo diabólico en la ebriedad sanguinaria, hormonal y sediciosa.

Por Admin

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