“El greenwashing es una práctica de marketing que ya debe desaparecer por completo. De nada sirve decir que una compañía es amable con el medio ambiente si realmente no tiene acciones de impacto de forma permanente. Es verdad que no hay ninguna empresa 100% sustentable, por esto se debe ser transparentes y honestos a la hora de comunicar logros y acciones”, explica Tamara Chayo, CEO y Co-Founder de MEDU Protection, startup mexicana dedicada a la fabricación de indumentaria médica sustentable y segura.
Las empresas que buscan mitigar los efectos del cambio climático y ser sustentables deben tomar en consideración distintos puntos para evitar caer en greenwashing. MEDU Protection recomienda:
1. Transparencia y veracidad
Lo más importante es que todos los esfuerzos verdes y la medición de impacto positivo en el medio ambiente sean transparentados. Es decir, una empresa debe comunicar tanto a público como a inversionistas, incluso a sus mismos colaboradores y a su industria, estos protocolos.
2. Estándares y certificaciones oficiales
Después de décadas de criterios ESG (environmental, social and corporate governance, por sus siglas en inglés) implementados en todas las industrias, ya existen estándares básicos y certificaciones oficiales que avalan la sustentabilidad de procesos, productos y servicios. Para no caer en greenwashing se puede acudir a instituciones internacionales para certificarse.
3. Auditorías y revisiones externas
Cualquier empresa comprometida con el medio ambiente debe recurrir a auditorías y revisiones externas para que haya frenos y contrapesos a las decisiones que se toman, que se cumpla lo que se dice y se rindan cuentan frente a inversionistas y público en general.
4. Integridad en los productos y servicios
Para que una empresa no caiga en prácticas poco amigables con el medio ambiente, es imprescindible que la huella verde se vea reflejada en sus productos o servicios, ya sea que se fabriquen con energías limpias, que sean productos zero waste para generar menos desechos.