La Declaración de los Derechos Humanos y la Constitución reconocen que los poderes públicos están obligados a garantizar la libertad educativa de las familias y el derecho de los padres “a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”

EDUCAR ES Desarrollar las facultades intelectuales, morales y afectivas de una persona de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenece.

La Reforma Educativa implementada en el año 2013 fue reformada por el Gobierno de López Obrador y el resultado fue un Acuerdo Educativo Nacional que se implementará desde el ciclo escolar 2021-2022 y se ha conocido como Nueva Escuela Mexicana, de la cual se elaboraron los nuevos libros de texto gratuitos, que desde finales de julio empezamos a revisar y analizar en línea en la página de la conaliteg.

Libros cuyos autores han reconocido que tienen errores, a lo que han llamado áreas de oportunidad.
Libros carentes de ciencias.
Libros llenos de ideologías políticas y de sexualidad.
Libros que borran la historia de México, para inventar un nuevo pasado.
Libros que manipulan los hechos y las situaciones de actualidad para adoctrinar a las nuevas generaciones.
Libros que proponen actividades de hechicería y rituales.
Libros que corrompen la inocencia y la pureza de los pequeños de edad; presentando imágenes de cuerpos adultos desnudos, así como dibujos para hablar de los nombres de los órganos sexuales femenino y masculino.
Libros que pretenden despertar la curiosidad y el morbo en la sexualidad.
Libros que presentan la ideología como propuesta de género, dando pie a la confusión en niños y adultos, como si esto fuera normal, haciendo pensar a los desinformados que, los tiempos han cambiado…

Se nace Hombre o Mujer, aquí y en China.

Los niños a los 10 años no están pensando en sentirse niño, o niña, ellos piensan en jugar.
Se está vulnerando su sano desarrollo cognoscitivo y biológico.
Se está corrompiendo a los menores, con la excesiva información de sexualidad.
¿A donde va todo esto?
A desinhibir su pudor, su intimidad para hacerlos presas fáciles de pedófilos, para que las relaciones sexuales sean prematuras y bisexuales.

Nada tengo en contra de las personas adultas, con preferencias homosexuales.

Mi defensa es que, a los niños, los dejen ser niños, los dejen crecer sanamente, jugar, y aprender ciencias, que dejen de estarles reiterando, toda la ideología de género, que los confunde y en muchas ocasiones provoca cambios de sexo, con medicamentos y cirugías que terminan mutilando sus cuerpos.
Y finalmente existen casos en que, se arrepienten en una edad adulta y terminan suicidándose.

Uno de los Derechos de la Infancia es el «del derecho a la vida, a jugar, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen derecho a vivir y a tener un desarrollo adecuado.

Es nuestro derecho, y es nuestro deber, como padres, velar por su salud, su cuidado y buena formación humana.

El estado no tiene derecho a imponer esta propuesta de Nueva Escuela Mexicana, es aquí y ahora que defendemos a nuestros hijos con uñas y dientes.

¡DEJEN A LOS NIÑOS, SER NIÑOS!
Luz María Ortiz Quintos