De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Mucho se mencionan los nombres de dos de las aspirantes presidenciales y se espera uno más que pronto se sabrá, pero también hay una serie de personajes que buscan participar como candidatos independientes a la presidencia de la república.
No son tan abundante ni mucho menos conocidos como los que buscaron hace seis años competir por la primera magistratura del país, por lo que se advierte sumamente difícil que obtengan el registro para contender.
Esta será la segunda ocasión en que hombres y mujeres puedan participar como aspirantes independientes a la presidencia de México, algo que ya no resulta tan atractivo como sucedió un sexenio antes.
Margarita Zavala, Jaime Rodríguez (El Bronco), Armando Ríos Piter, Pedro Ferriz de Con y un extenso grupo de hombres y mujeres decidieron ser los innovadores de esta nueva forma de participación y, finalmente, el llamado Bronco fue el único que siguió hasta el final, obteniendo un magro cinco por ciento de los votos emitidos.
Y es que no es nada sencillo conseguir el uno por ciento de las firmas de más de noventa millones de empadronados y después de eso, conseguido el registro, buscar patrocinadores que aporten para la realización de la campaña, ya que el dinero que les proporcionará el INE es sumamente corto y no alcanza para cubrir todo el territorio nacional.
Sabido es que las campañas electorales son sumamente costosas y que todos los partidos obtienen otro tipo de financiamiento, además del que por ley les corresponde.
Cerrado el registro de aspirantes a una candidatura independiente, no hay espacio para que se integre uno más, con todo y el caudal de simpatizantes con que cuente, por lo que la boleta electoral se circunscribirá a tres o cuatro candidatos presidenciales.
Dos mujeres ya están amarradas, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, por las dos alianzas establecidas. La primera formada por panistas, priistas y perredistas y la segunda por MORENA, petistas y verdes. Queda un sitio vacío que es el de MC que continúa deshojando la margarita y tiene varios prospectos, incluido Marcelo Ebrard que también se encuentra en pausa.
Pero dentro de la cerca de veintena de personas que buscan la candidatura independiente sobresalen dos que no se distinguen por ser quienes alegren las campañas, sino porque suenan extrañas sus postulaciones.
Uno es Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador de Oaxaca que después del término de su administración va dando tumbos en sus intenciones políticas. Ulises fue diputado local, federal, senador y gobernador, en una ascendente carrera política que terminó en Oaxaca. Su fama de operador electoral fue grande y era considerado un elemento indispensable para Roberto Madrazo Pintado en su ascenso al gobierno de Tabasco, la presidencia del PRI y la candidatura presidencial del tricolor.
Algunos llegaron a tachar a Ulises como alquimista y elemento clave para los eventuales fraudes del tricolor, lo que siempre negó, pero no ser pudo dirigente nacional del PRI, partido del que fue expulsado hace un par de años, por lo que ahora se encuentra a la búsqueda de poco más de 900 mil firmas en 17 estados del país, para que su nominación tenga efecto.
El otro es Eduardo Verástegui Córdoba, un personaje polémico, que se dice es apoyado por la ultraderecha y cuenta con el respaldo de Donald Trump, el posible candidato presidencial republicano en Estados Unidos.
Verástegui venía considerando su registro como independiente, aunque su presencia en México no es mucha. Después de participar en media docena de telenovelas y en una agrupación musical emigró a Estados Unidos, donde reside desde hace varios años y eventualmente participa en la producción de una película.
Verástegui y Ruiz son los dos únicos personajes que pudieran tener posibilidades de competir bajo la figura de independientes, aunque la recolección de firma les será difícil.
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