Óscar Tamez Rodríguez
El mes patrio y sus celebraciones reviven el debate sobre si debemos seguir festejando el 16 de septiembre por su inicio en 1810 o el 27 del mismo mes por los acuerdos de Iturbide en 1821.
Existen al menos cuatro versiones sobre la consumación de la independencia, las dos citadas y otras dos, una que asegura debería ser en 1836 cuando España reconoce la independencia, la otra, que nunca hubo independencia. Estas dos se desestiman en sí mismas.
Analizar este diferendo requiere el análisis desde el conocimiento histórico, las ciencias jurídicas y las ciencias políticas pues la independencia de una nación pasa por esas tres disciplinas del conocimiento.
Iniciemos por el 28 de diciembre de 1836 cuando se signa el tratado Santa María Calatrava, en el cual España reconoce a México como nación libre, soberana e independiente. En ese momento la monarquía renuncia a cualquier interés en la nación mexicana.
Este reconocimiento es importante para la diplomacia y las relaciones internacionales, facilita el reconocimiento de otros países a la incipiente nación mexicana, pero no por ello es en ese momento cuando México se independiza.
La antigua Nueva España se libera del sojuzgamiento español en lo político, jurídico, económico, social y más, el 4 de octubre de 1824, cuando la Constitución se promulga, antes sólo el nombre puede reconocerse como cambiado de Nueva España a Imperio Mexicano.
Que España reconociera o no, no cambiaría las cosas, para 1836, nuestro país mantenía relaciones diplomáticas y comerciales con naciones como Colombia y Chile quienes hicieron su reconocimiento entre 1821 y 1822, EUA manda a Joel R. Poinsett el 23 de marzo de 1821 en calidad de su representante no oficial. Francia reconoce la república federal e inicia relaciones formales, el Reino Unido fue el primero en reconocer la independencia del país en enero 4 de 1825.
Ante la imposibilidad del espacio para abundar, sirva lo anterior para entender que el mundo de aquella época no requería que España reconociera a México y su independencia.
Respecto a que nunca hemos sido una nación independiente; esta argumentación es un sofisma; retórica basada en la influencia de EUA sobre el país y la demanda de apoyo económico a otras naciones, lo cual no implica sujeción o dependencia. En lo político siempre las naciones poderosas pretenderán influir en las no poderosas, es algo probado en la historia, pero de eso a no ser independientes es muy distinto.
México es independiente jurídica, geográfica, política y económicamente desde 1824, no así en la formación del imperio de Agustín de Iturbide. Lo que propuso moreliano fue autonomía institucional con sometimiento al Estado español, con ello se consolida el golpe de Estado iniciado en 1820 con la conspiración de La Profesa, surgida ésta como una contrarrevolución de independencia.
Basta leer el plan de Iguala y el tratado de Córdoba para entender lo que jurídica y políticamente proponía Iturbide. Sobre su Acta de Independencia, puedo agregar que no es la primera en redactarse ni hubo independencia luego de ésta; existe el Acta del constituyente de Chilpancingo en noviembre 6 de 1813 como documento previo.
El documento de Iturbide a lo sumo sirve para establecer el cambio de nombre y extinguir a la Nueva España y establecer un imperio con dependencia a España.
Hasta aquí el porqué no podrían ser las tres fechas previas. Queda para otro momento argumentar el 16 de septiembre, sólo diré que Morelos desde 1813 pedía su conmemoración. No hay “mito” en el levantamiento, con o sin grito inició en la fecha señalada.