Raúl Guajardo Cantú

No sabemos quienes son los asesores del gobernador pero parece que más que estrategas consumados, son personas que transitaron o conocieron alguna estrategia que fue exitosa y hoy tratan de aplicarla aunque las circunstancias no sean aquellas en las cuales la estrategia fue exitosa.
Dos son las estrategias más notorias, la primera consiste en polarizar, al estilo de la estrategia presidencial de AMLO, sin tomar en cuenta que él llegó a esa estrategia una vez en el poder y dueño, también, del legislativo, condición esta última que no se presenta en el caso de Samuel.
Durante la campaña de 2018, López Obrador suavizó sus posturas de otros años con lo cual sumó grupos que de otra manera no habrían votado por él y fue hasta que logró la presidencia, además de mayoría en ambas Cámaras que volvió a la polarización a la que hoy apuesta, pensando en que los grupos afines son suficientes para repetir el triunfo en 2024.
Pero polarizar cuando se está en el poder pero no se cuenta con mayoría legislativa no solo no le está funcionando al gobernador, sino que inclusive está siendo contraproducente ahora que desea lanzarse a la aventura presidencial, emulando a Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.
La otra estrategia notoria consiste en ir cooptando alcaldes para que se pasen a Movimiento Ciudadano, una estrategia que en los años 90 le resultó exitosa al PAN, en una circunstancia en la cual ese partido buscaba ganar el poder ejecutivo del país, cuando ya era una fuerza importante en el legislativo.
Samuel hoy no requiere ganar el ejecutivo, ya lo hizo hace dos años, lo que requiere es apuntalarse con el legislativo, pero ese apuntalamiento lo requiere ahora, así que esta es una estrategia de alguien que quizá militó en el PAN y está tratando de replicar lo que este partido hiciera hace años pero que hoy no tiene mucho sentido.
Como sea, quizá Samuel piensa que pese a todo es el más viable candidato de MC a la presidencia, tanto como para “vetar” a Marcelo Ebrard.
Puede ser, también, que el gobernador no esté escuchando a sus asesores o que estos no se atrevan a recordarle que no es el todopoderoso y que son muchos los intereses que están en juego.
Lo peor es que Nuevo León está sufriendo debido a los sueños de Samuel.