Raúl Guajardo Cantú

Según algunos analistas, como Macario Schettino, el voto duro de Morena ronda los 15 millones de votos, los otros 15 millones que obtuvo AMLO en 2018 habrían provenido de la clase media que estaba harta de la corrupción y el poco crecimiento que generaban los gobierno del ahora llamado PRIAN.

Desconocemos si estos datos sean ciertos, el autor los obtuvo al analizar las votaciones anteriores obtenidas por el presidente López Obrador en las dos campañas presidenciales anteriores y compararlas con la de 2018.

El caso es que hoy las encuestas nos dicen que Morena va adelante en el proceso electoral y su futura candidata aspira a obtener 5 millones de votos más que el hoy presidente, el tema que nos atañe es ¿de dónde pueden salir esos 5 millones de votos? o inclusive ¿de donde los 20 en el caso de que efectivamente el voto duro de Morena sea de 15 millones?

En la lista nominal de electores hay, en números redondos, 97 millones de votantes potenciales en 2023. En las elecciones de 2018 votamos, también en número redondos, 56.6 millones de personas, cuando en ese año la lista nominal era de 89 millones de personas. El porcentaje de votación fue de 63.4. Si se presenta un porcentaje similar el año próximo, votarían 61.5 millones de personas, con lo cual hablamos de que Morena, para cumplir el objetivo de Claudia Sheinbaum, debería obtener el 57% de los votos que se emitan.

No es una tarea fácil la que está marcando la futura candidata morenista para su partido. López Obrador con todo su carisma obtuvo el 53% de los votos, una gran mayoría de ellos concentrados en los extremos del país, los estados del sur se volcaron mayoritariamente en su favor, siendo los más pobres, como también lo hicieron casi todos los estados del norte, en los que la clase media es mayoritaria.

La pregunta actual es, ¿luego de la polarización que ha establecido durante su gobierno el presidente López Obrador, será capaz Sheinbaum de “enamorar” a la clase media para que vuelva a votar por Morena? Sobre todo cuando el presidente a criticado el “aspiracionismo” de esa clase media.

Porque si se confía en los adultos mayores como fuente de votos gracias al asistencialismo volcado en los programas como 65 y más, hay que señalar que hoy, de los 18 millones de adultos en ese rango de edad, solo 11.5 millones recibe el apoyo del programa, todos ellos deberían votar por Morena.

Por otra parte, según el INEGI, en 2023, en número redondos, hay 47 millones de mexicanos que pertenecen a la clase media, de ellos, 25 millones serían parte de la clase media baja, con ingresos apenas superiores a los 12 mil pesos mensuales y el 44% trabaja en la informalidad. Es en este último segmento donde pudiera estar gran parte de los votos que busca Morena, debido a que en la informalidad muchos requieren de “favores” políticos de los gobierno, tanto del federal como de los estatales.

Habrá que estar atentos a las acciones que tome la futura candidata Sheinbaum para saber si logrará el objetivo que se ha propuesto.