Monterrey . – Un hombre fue condenado a 45 años de prisión por el delito de feminicidio, al asesinar a su madre y luego incinerar el cuerpo en un basurero del municipio de General Bravo, unos 127 kilómetros al oriente de Monterrey.

El Tribunal Colegiado valoró pruebas y argumentos expuestos y otorgó razón al Ministerio Público que presentó evidencia suficiente e incontrovertible para demostrar la plena responsabilidad penal del acusado como único autor material directo del delito configurado en los hechos materia de juicio.

Los hechos se registraron el 18 de Julio del 2021, al encontrarse al interior de una vivienda ubicada en la comunidad General Tapia, del municipio de General Bravo, donde el acusado Rolando, de 58 años de edad, ejerció violencia de género en contra de la víctima, la cual era su propia madre, de 79 años de edad y de identidad protegida.

La mantuvo incomunicada y aprovechando su superioridad de fuerza física y que por su edad y condición la víctima no podía defenderse, el acusado le infirió golpes reiterados hasta producirle la muerte, para enseguida subir el cuerpo a la parte trasera de una camioneta y trasladarlo hasta un depósito de basura ubicado por la Autopista Reynosa – Monterrey en la misma comunidad, donde le prendió fuego y abandonó los restos incinerados, los cuales fueron localizados el 19 del mismo mes, informó la Fiscalía de Justicia.

Mediante la investigación científica de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos Contra las Mujeres con apoyo de peritos genetistas y forenses del Instituto de Criminalistica y Servicios Periciales de la FGJNL, se identificó los restos y causa de muerte por contusión profunda de cráneo.

Con las pruebas y testimonios, se encontró al acusado como activo de delito, y su intención de causar daño a la víctima por razones de género sin reparar en que esta era su propia madre, su propósito de privarla de la vida y la pretención de ocultar sus actos para eludir responsabilidad.

En audiencia, un juez sancionó a 45 años al acusado que está recluido en un Centro de Reinserción Social Estatal.