Raul Guajardo Cantú

Hemos observado que en redes sociales existe una grave polarización, quizá promovida por los propios grupos politicos que se disputan los distintos puestos de elección popular debido a que, precisamente, la polarización es una estrategia ganadora en este tipo de contiendas.

Seguramente usted ha observado como no solo se presentan criticas civilizadas, comedidas, sino, principalmente virulentas y groseras, tal como lo ha señalado el presidente, que hay quienes “mientan madres en los medios de comunicación.

Si el asunto y sus consecuencias se quedaran en las redes sociales quizá no habría problema, ya que al final de cuentas solo se quedarían en ese espacio virtual que en la fisico no genera más allá que los insultos, el problema es que ya en el proceso electoral puede pasar al plano fisico, a la realidad.

Por ejemplo, hay personas que se dedican a insultar a todos y cada uno de los editorialistas de los periódicos que presentan puntos de vista distintos a los del presidente, son cuentas de distintas redes sociales que parecen no tener otra función que esa. Del otro lado sucede un fenómeno similar, ya que hay un sinfin de cuentas que se dedican a denostar a quien está a favor del presidente.

Desde nuestra perspectiva, si en redes sociales campeara una crítica civilizada, argumentativa, quizá tendríamos procesos electorales de otro nivel, quizá la popularidad de una persona no sería el detonante para considerarlo candidato, aunque no tenga propuestas que puedan ser llevadas a la práctica.

Después elegimos a algunos que no tienen la màs minima idea de en qué consiste el arte de gobernar, de crear consensos, de servir a los ciudadanos.

El riesgo de esta polarización consiste en que durante las campañas, sea necesario o no, se realizan actos en los cuales la presencia de simpatizantes de los candidatos es obligada y en ocasiones la de quienes no simpatizan con ellos es provocada.

Ahi se corre el riesgo de que de las palabras se pase a los hechos, hemos visto en otros ámbitos de la vida nacional como ha sucedido que distintos actores de esta han sido sometidos a presiones fisicas, por grupos que intentan quizá no agredir fisicamente, pero si intimidar.

Esperemos que la polarización no llegue a esos extremos en cuanto se abra la temporada de campañas electorales.