Hoy yo me re-uno (me vuelvo a unir, vuelvo a ser uno con ellos) con la iglesia, porque juntos somos el cuerpo de Cristo.
Antes de oír estás palabras de de unidad con Jesús, mi fe será severamente confrontada, mis ideas trastornadas, pesadas y puestas a prueba y tendré que hacer un lado la vergüenza; mi transformación va a causarme incomodidad y causaré incomodidades a los que están a mi alrededor también; Jesús me va a hablar duro y directo, y seguramente habrá muchos que esperen que dé un paso atrás y guarde silencio, pero mi reacción determinará el tamaño de mi fe.
¿Estamos listos para entrar a otro nivel de comprensión y entrenamiento?
Francis Bacon decía que qué desafortunado es ser conocido por todos y desconocerte a ti mismo.
Si queremos saber quiénes somos, tenemos que buscar a Jesús, Él ciertamente es amor, pero también es fuego consumidor, y cuando tengamos el valor de conocerle profundamente, sabremos lo que es arder de amor por Él.
Porque al mirarnos en Sus ojos veremos nuestra condición y compararemos si se parece a la que Él tiene de nosotros, para descubrir que Sus planes siempre han sido mejores.
Búsquelo, sígalo, sírvalo .
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres…
¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo. Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.
Sal. 135:20 | Mt 15:28
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