Clara Villarreal
Hoy en día, en todas las plataformas de redes sociales, observamos un creciente entusiasmo por participar en debates y conversaciones con una amplia variedad de individuos que participan activamente. Esta tendencia me motiva a compartir contigo una fábula que descubrí que aborda este fenómeno. El burro le dijo al tigre: – “El pasto es azul”. El tigre respondió: – “No, el pasto es verde”. La discusión se calentó, y los dos decidieron someterlo a un arbitraje, y para ello concurrieron ante el león, el Rey de la Selva. Ya antes de llegar al claro del bosque, donde el león estaba sentado en su trono, el burro empezó a gritar: – “Su Alteza, ¿es cierto que el pasto es azul?” El león respondió – “Cierto, el pasto es azul”. El burro se apresuró y continuó: – “El tigre no está de acuerdo conmigo y me contradice y molesta, por favor, castígalo”. El rey entonces declaró:- “El tigre será castigado con 5 años de silencio”. El burro saltó alegremente y siguió su camino, contento y repitiendo: – “El pasto es azul”… El tigre aceptó su castigo, pero antes le preguntó al león: – “Su Majestad, ¿por qué me ha castigado? después de todo, el pasto es verde”. El león respondió: – “De hecho, el pasto es verde”. El tigre preguntó -“Entonces, ¿por qué me castigas?”. El león respondió: – “Eso no tiene nada que ver con la pregunta de si el pasto es azul o verde. El castigo se debe a que no es posible que una criatura valiente e inteligente como tú pierda tiempo discutiendo con un burro, y encima venga a molestarme a mí con esa pregunta”. Moraleja: La peor pérdida de tiempo es discutir con el necio y fanático al que no le importa la verdad o la realidad, sino sólo la victoria de sus creencias e ilusiones. Jamás pierdas tiempo en discusiones que no tienen sentido. Hay personas que por muchas evidencias y pruebas que les presentemos, no están en la capacidad de comprender, y otras están cegadas por el ego, el odio y el resentimiento, y lo único que desean es tener la razón aunque no la tengan. El escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe dijo: “Somos tan limitados, que creemos siempre tener razón”. Los seres humanos solemos limitarnos a nosotros mismos cuando sobrevaloramos nuestro ego, ignorando lo que podemos aprender de los demás. Tal parece que en redes sociales más allá de informar, sumar o tener una visión diferente a un tema en específico, existe una guerra por la necesidad de que se acredite una única verdad y no dar oportunidad a un punto de vista distinto. Te recomiendo priorizar tu paz mental, dale la razón a quien quiera tener la razón. No te desgastes con una persona a la cual no le interesa la realidad, que tiene una necesidad de ganar con sus creencias y opiniones. No inviertas tu tiempo en discusiones sin sentido que la mayoría de las veces están cargadas de resentimiento. Ojalá nos diéramos la oportunidad de escuchar, respetar y validar el punto de vista del otro y aprendamos a soltar el tener la razón. Cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla. Tu paz y tranquilidad valen más. Twitter: @claravillarreal contacto@claravillarreal.com