sáb. Dic 21st, 2024

Clara Villarreal

Viajar en familia, para quienes hemos tenido el privilegio, siempre es un reto. Las diversas opiniones y gustos siempre juegan a favor o en contra en esta actividad familiar. He salido a vacacionar en familia desde que tengo uso de razón. Para mis padres viajar dentro de México fue parte fundamental de la formación de nuestra cultura y pare de una herencia en vida, la educación. Pero en esta ocasión, por primera vez, el viaje en familia se redujo a 3 personas: mis papás y yo. Y vaya que el viaje no fue a un lugar cerca y conocido, nos fuimos al otro lado del mundo, donde se habla otro idioma en la lengua materna y donde nunca habíamos visitado; Dubai. El año pasado, mi padre se sometió a una operación de prótesis de rodilla; y ronda en sus 78 años de edad. Mi madre tiene 71, es activa, pero como todo, las largas distancias pueden cansar. El reto de viajar sola con ellos lo llamé mi graduación 2023. Y honestamente lo digo porque más allá del reto de las sillas de ruedas, las maletas, la operatividad de todo el viaje, la paciencia, el amor y el respeto, soy consciente de que estos momentos no se viven dos veces en la vida. Por otro lado, sería deshonesta de mi parte dejarlos sólo con la imágenes que les comparto en mis redes sociales, donde solo se ven las risas, la alegría y la felicidad. Cada día en Dubai nos ha traído nuevas experiencias y desafíos. Desde caminar por las aceras hasta explorar el imponente Burj Khalifa, cada paso nos acercaba a una comprensión más profunda de este lugar tan lejano. Mis padres, a pesar de sus limitaciones físicas, estaban dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo para disfrutar a mi lado, cada momento. Sus sonrisas y ojos llenos de asombro han sido un recordatorio constante de que la vida está llena de sorpresas, incluso cuando creemos haberlo visto todo. Sin embargo, el reto tiene todas las variantes, pero la que más retumba en mi cabeza es la siguiente frase: “Nunca es suficiente”, este reto también lleva risa, alegría, malos entendidos y falta de paciencia. Todo este combo lo acepto y lo comparto con ustedes porque la vida trata de esto, de un sin fin de licuados de emociones. Quiero decirte que, si tienes la oportunidad de salirte de la rutina y hacer algo diferente para ti, en pareja o en familia, ¡hazlo! La vida es hoy. Al final, cuando el monitor de la mente se apague, en ese momento, valdrá la pena. Recuerda, la verdadera riqueza de la vida se encuentra en los momentos compartidos y en la fortaleza que se construye cuando superamos los desafíos juntos. Viajar con mis padres me ha recordado que el amor, la paciencia y la risa son las monedas de mayor valor en esta aventura llamada vida. Este viaje también nos ha permitido conocer a personas increíbles de diferentes culturas y trasfondos. Conversar con gente local y otros viajeros nos ha enseñado que, a pesar de nuestras diferencias, todos compartimos un deseo universal de conexión y comprensión. Estos encuentros han enriquecido nuestra experiencia y nos han recordado que, en última instancia, todos somos ciudadanos del mundo. La vida es efímera y llena de sorpresas, y cada experiencia en familia es una oportunidad para crear recuerdos invaluables y fortalecer los lazos que nos unen. En última instancia, el viaje más importante que emprenderemos es el viaje de la vida, y no hay mejor manera de hacerlo que juntos, con amor, paciencia y risas. A toda mi comunidad: saludos desde Dubai.
contacto@claravillarreal.com Twitter: @claravillarreal

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