La parte más profunda registrada del mar se encuentra en la fosa de las Marianas alcanzando los 11,034 metros de profundidad, sin embargo los científicos concuerdan que ésta es variable porque cambia cada día.
El hombre ha intentado explorar el cielo, la tierra y el océano pero hay un lugar donde Dios dice que depositó nuestros pecados para que no pudiéramos alcanzarlos: en lo profundo del mar.
Sin embargo, aunque Dios quiere apartarnos de ellos, nosotros emprendemos una aventura llena de peligros para recordarlos, recuperarlos y volver a ser esclavos de ellos.
Salomón, el hombre más sabio antes de Cristo escribió que el que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Y muchas veces descubrimos, exponemos y confesamos nuestras faltas pero no las apartamos de nuestra mente, las recordamos una y otra vez y nos torturamos con ellas, olvidando que cuando Dios perdona es ¡en serio! por qué ha dicho: Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
Deja de acordarte de tus errores pasados, no traigas a la memoria las cosas antiguas, Dios ha hecho misericordia contigo, ha borrado de Su memoria lo que le pediste con un corazón arrepentido y no se acuerda más de eso.
Recibe la misericordia que DIos ha preparado, y las cosas nuevas que quiere hacer contigo, aparta de tu memoria lo que Dios ya arrojó en el fondo del mar y deja que los científicos sigan buscando, no los encontrarán, porque Dios así lo ha diseñado para que nada ni nadie quiera acusarte de nuevo.
No es por nuestras obras, sino por Su gracia, pues si reconocemos con nuestra propia boca que Jesús es el Señor, y si creemos de corazón que Dios lo resucitó, entonces seremos libres del castigo que nuestro pecado nos ha hecho acreedores. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará.
Porque la Biblia dice: «Dios no deja en vergüenza a los que confían en él.» No importa si son judíos o no lo son, porque todos tienen el mismo Dios, y él es muy bueno con todos los que le piden ayuda. Porque «Dios salvará a los que lo reconozcan como su Dios.»
¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo. Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.
Pr. 28:13 | Is. 43:25 | Mi. 7:19 | Rm. 10:9-13
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