Raúl Guajardo Cantú
Una de las discusiones que se está presentando en estos días es la referente al presupuesto federal del próximo año, ya que a este, tal como ha pasado en los años anteriores, los diputados no le movieron más que algunas comas, estas en favor de lo que el presidente ha señalado en las mañaneras, sin embargo ahora se presenta una situación especial que habría de considerarse: la destrucción provocada por el paso del huracán Otis a través de Acapulco y su zona aledaña.
La destrucción fue mucha, se calcula que el 80% de los hoteles de ese puerto fueron dañados por Otis, además de la mayoría de las casas existentes, de todos los niveles socioeconómicos, las cuales también sufrieron fuertes daños debido a la fuerza de los vientos de un huracán de categoría 5, el máximo existente en la escala Saffir-Simpson.
Pese a todo ello, con la destrucción de fuentes de trabajo que lo anterior implica, no fue etiquetado recurso alguno para la reconstrucción, al menos no todavía, ya que incluso los recursos que se le restaron al Poder Judicial de la Federación, el Instituto Nacional Electoral y otros más, que se suponía fuesen destinados a la reconstrucción, aún no habían sido etiquetados para ello a la hora en que escribimos nuestro artículo.
Incluso a esta hora se había llegado a gritos y empujones en la Cámara de Diputados debido a que un grupo de diputados morenistas, seguidores de Marcelo Ebrard, votó en favor de que se etiquetaran recursos para ello, sin embargo, como lo relata La Jornada, “la secretaria de la Mesa, Brenda Espinosa (Morena), dijo que no había mayoría en favor de la reserva, ni espacio para la duda”. Con lo cual se dio por terminada la discusión y comenzaron los gritos y empujones.
El presidente ha señalado que, de alguna manera, no hay necesidad de etiquetar recursos para el caso específico, ya que si es necesario se utilizaría todo el presupuesto federal para atender las necesidades, lo cual, obviamente es una forma de señalar que sí hay recursos suficientes para ello, pero que serán manejados discrecionalmente, sin pasar por las asignaciones presupuestales.
No creemos que sea bueno para nadie el que este tipo de situaciones se presenten, independientemente de si pueden incidir en el voto de las personas o no, lo importante es que no se rompa el orden constitucional, ya que de otra forma, se podría presentar un escenario de caos, que, insistimos, no beneficia a nadie… o a casi nadie.