Monterrey-. La crisis política en Nuevo León, derivada de la ambición presidencial de Samuel García y su solicitud de licencia, ha desencadenado una situación sin precedentes en el estado, amenazando la gobernabilidad y el estado de derecho, opinó la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C.
Al fijar postura sobre la crisis política en Nuevo León Cadhac, reprueba que Samuel García infrinja las leyes y la Constitución. “Una situación que la ciudadanía no merecemos y no debemos permitir”.
Refiere a las decisiones de la Corte y del Trife que fallaron para que el Congreso local nombrara al gobernador interino y censura que no respete las sentencias y la Constitución.
“El Congreso de Nuevo León ha cumplido su deber a pesar de un proceso agitado y una irrupción violenta que buscaba detener el nombramiento de un gobernador interino. Ahora, la ciudadanía exige que esta decisión constitucional se respete, manteniendo la legalidad y la paz en el estado”, finaliza.
” Esta actitud del gobernador con licencia no solo es ilegal, sino también inmoral, y constituye una falta de respeto hacia la ciudadanía que participa activamente en los procesos democráticos. Demuestra una clara falta de consideración hacia la confianza, el voto y el poder que los ciudadanos le han conferido, y una preocupante desconexión entre sus acciones y las responsabilidades inherentes a su cargo público”
“Ante este escenario en la población surgen las siguientes dudas: ¿Por qué el gobernador insiste en actuar ilegalmente y no respetar la Constitución?, ¿Qué intereses son los que está protegiendo al considerar que sólo una persona de su partido puede ocupar la gubernatura interina? ¿Busca la desaparición de poderes en el Estado?”, cuestiona Cadhac.
“Su persistencia en adoptar el camino de la ilegalidad sugiere que podría percibir el cumplimiento de la ley como una amenaza a sus intereses personales y políticos, lo cual genera profundas dudas sobre su enfoque hacia la gobernabilidad y el respeto por los principios democráticos” abunda