Uno de los errores más comunes al emprender, principalmente cuando se trata de micronegocios, es mezclar las finanzas personales con las de la compañía.
Más allá de los riesgos financieros que esto supone, también pone en riesgo la fuente de ingresos del dueño de la microempresa y de su familia.
Según la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) en su Radiografía del Emprendimiento en México 2023, el 27.6% de los emprendimientos fracasan por mala administración, mientras que el 31.6% lo hace por falta de liquidez. Esto subraya la importancia de una gestión financiera eficiente que le permita al emprendedor contar con liquidez.
“Diferenciar las finanzas personales de las de la empresa no es solo una buena práctica contable; es esencial para la subsistencia y crecimiento del negocio. Esta separación permite que el negocio se financie de acuerdo con su capacidad de generar capital de trabajo, evitando dependencias poco saludables de las finanzas del emprendedor. De esta manera, se favorece una visión clara del desempeño y facilita la toma de decisiones basada en la realidad financiera de la empresa”, declara Alberto Bonetti CEO y fundador de YoFio, app que busca apoyar a los micro negocios a través de créditos inmediatos.
YoFio nos da 4 recomendaciones para evitar estas malas prácticas y tener en orden las finanzas de la empresa:
1) Cuentas bancarias separadas
2) Salario fijo para el emprendedor
3) Facturas a nombre de la empresa
4) Solicitar créditos empresariales y no personales para el negocio