jue. Jun 26th, 2025


Raúl Guajardo Cantú
Uno de los problemas que nos afectan de forma grave en el mediano y largo plazo es el de la contaminación del aire que respiramos, y si bien en el corto plazo tenemos problemas como ojos llorosos, alergias y problemas leves respiratorios, en el largo plazo los resultados son mucho peores, entre otras cosas se estima que debido al aire contaminado que respiramos tenemos el riesgo latente de vivir menos años que los que viviríamos en otro escenario.
Conviene aclarar que no consideramos que el actual gobierno sea el responsable de las situación actual, es un problema que viene de lejos, de otros sexenios, eso no está a discusión, pero a diferencia de lo que ha sucedido con otros problemas que ha enfrentado el gobierno de Samuel García, poco se sabe acerca de lo que está haciendo la actual administración para solucionar la polución del área metropolitana en comparación con otros problemas que se enfrentan, quizá por el sentido de urgencia que tienen otras problemáticas que han hecho crisis.
Así cuando el agua comenzó a faltar en las tuberías del área metropolitana, bien o mal se comenzó un proceso de comunicación acerca de lo que se estaba haciendo para solucionar la carencia del líquido, incluso se intentó una campaña de concientización y se cabildearon recursos para realizar el recientemente inaugurado segundo acueducto desde la presa El Cuchillo entre otras acciones.
Por otra parte, la crisis del transporte público también tuvo una campaña de comunicación acerca de las acciones que realiza el gobierno para solucionarlo, además del mantenimiento preventivo de la línea 2 del Metro.
Estos dos problemas tampoco podían ser achacados directa y exclusivamente a este gobierno y sin embargo se tomaron cartas en el asunto, quizá por los desequilibrios políticos que pueden ocasionar en un gobierno determinado.
No es el caso de la contaminación ambiental, específicamente de la del aire, cuyos efectos se presentan en el largo plazo y ni siquiera se identifican necesariamente como tales, ya que las muertes que pudieran achacarse a la contaminación del aire, generalmente se pueden atribuir también a otro tipo de enfermedades, como el cáncer o enfermedades respiratorias de diversa índole.
Haría bien el gobierno actual en informar de manera intensiva lo que está haciendo para que, hasta en días con poca movilidad en el área metropolitana, la contaminación sea observable.
P.S.
Ayer acudimos al Congreso a presentar 4 iniciativas de ley. No pudimos hacerlo porque los diputados salieron anticipadamente de vacaciones en virtud de que el gobernador no enviaría el presupuesto. Vaya nivel de servicio público.

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