Raúl Guajardo Cantú
La salida de Samuel García de la carrera presidencial provocó que Movimiento Ciudadano tuviera que buscar alguna alternativa que no se veía siquiera en el horizonte en el momento de la renuncia a la precandidatura del gobernador de Nuevo León.
Porque hay que decirlo, Samuel representaba una oportunidad para MC, la oportunidad de ir por el voto joven del país. Independientemente de que consideramos que no ganaría la elección presidencial, Samuel representaba para MC la posibilidad de generar un buen grupo legislativo tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Al mismo tiempo representaba la posibilidad de construir una candidatura viable para 2030.
No sabemos qué porcentaje habría atraído la candidatura de Samuel entre los votantes jóvenes y aún entre los no tan jóvenes. Pero sí era una oferta distinta, mediática, polarizante y aceptada en el mundo de las redes sociales.
Le daba al partido naranja para afirmar que era ya la segunda fuerza política del país, independientemente de la veracidad de esta afirmación. Todo ello se esfumó cuando Samuel tomó la decisión de volver al gobierno estatal ante la negativa del Congreso local para dejar en su lugar a quien él consideraba debía sucederlo.
Dante Delgado ha tenido que hacer malabares para mantener al partido naranja en el candelero político de la precampaña. Primero publicando su sombrero fedora para sugerir una posible candidatura, luego un poster al estilo del exorcista, la película, para anunciar que algo estaba por venir.
Llegó Yuawi, de vuelta, para cantar la tonadilla pegajosa que hace años les dio presencia nacional, solo que ahora utilizando unos tenis fosfo-fosfo.
Se supone que a finales de mes el líder de los diputados federales de MC será ungido como candidato, Jorge Álvarez Maynez será, todo lo indica, el abanderado de los naranja y ahí tendrán que innovar pero en serio para poder posicionar al partido más allá de la sobrevivencia.
Aseguran algunos que MC apostará por el contraste hombre-mujer para posicionar a su candidato, quizá tirando de ese lado “machista” que se dice existe en la cultura mexicana, no sabemos si entre los jóvenes actuales la cuestión sea relevante pero a ello le apostarán.
No está fácil la situación para las huestes de Dante Delgado, porque de que hay problemas en el paraíso naranja, los hay. A ver qué inventan para superarlos.
