Cuando a las cinco de la tarde repicó el reloj de la plaza principal de Guadalupe, Héctor García nostálgico, rememoró los días de estudiante y el paso diario frente a la iglesia y la explanada.

Con ese recuerdo de jovencito, de niño, reafirmó que Guadalupe es su origen, la tierra de sus padres, donde creció, se formó y ahora habita con su esposa, sus hijos, sus nietos. “Aquí estoy, nunca me he ido ni me iré”, remarcó el precandidato a la Alcaldía guadalupenses por Movimiento Ciudadano ahí a unos pasos del templo, y del edificio que por décadas albergó la presidencia municipal.

A Héctor García le gusta escuchar, mirar, atender a la gente, entenderla. Caminó desde su oficina unos 100 metros hasta la plaza principal al cierre de precampaña.

Las porras y la batucada le acompañaron, le abrieron paso, tardó unos minutos en llegar al estrado, las selfies, el saludo, los abrazos, el apapacho de decenas de simpatizantes. El precandidato se regocijó.

El viento helado del invierno nunca disminuyó el ánimo de los asistentes que esperaron a su precandidato, enarbolaron banderas de MC, de Héctor García. ” Ya está aquí, recibamos a nuestro precandidato, al hombre que va a cambiar para bien Guadalupe”, alabó el maestro de ceremonias.

“Héctor”, “Héctor”, “Hector”, mostró músculo la asistencia que desafió incólume las bajas temperaturas. De buen trato, Héctor García se regodeó.

“Hace unos momentos sonó el reloj como muchos años lo ha hecho y me ha recordado quien es Héctor García quien soy. Tuve la suerte de haber nacido aquí en Guadalupe, de haber visitado la plaza principal desde estudiante; estoy orgulloso de haber crecido aquí, orgulloso de la gente de Guadalupe”, dijo.

De chaleco y camisa blanca, también desafió al clima gélido, se fundió a los vítores de sus zimpatizantes, que también enfrentaron el frío, “nada nos detiene, Guadalupe merece el cambio, merece desarrollo, empleo, vialidades, escuelas, movilidad, deporte, áreas verdes, seguridad”, retó el precandidato

.Luego mostró la experiencia, la madurez política, el equilibrio, saber manejar el discurso, la narrativa, con altura, con propósito, con nivel: “Basta ya de retraso, no voy a criticar solo porque es el pasado, vamos a cambiar lo que está mal, mejorar lo que está bien, vamos a hacer las cosas diferentes”, recalcó.

El precandidato de MC invitó al estrado a su equipo, a los candidatos a diputados locales y federales, les aplaudió la entrega, y solicitó a los asistentes el apoyo para un mejor Guadalupe.

Y cuando cerraba el mensaje coincidentemente replicaron, tañeron las campanas de la parroquia de Guadalupe. Héctor García paseó la vista por la multitud, por la estatua de Francisco de Barbadillo y Vitoria, el fundador de Guadalupe y estableció el compromiso de ser primero candidato, después alcalde e iniciar la transformación para un nuevo Guadalupe.