Monterrey. – La Refinería de Pemex en Cadereyta obtuvo una suspensión de amparo para impedir que sus actividades sean suspendidas o clausuradas.

El Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito le otorgó la protección judicial luego de que hubo protestas y denuncias de organizaciones ciudadanas, Alcaldes y funcionarios estatales por las emisiones contaminantes que afectan la calidad del aire en el área metropolitana y municipios aledaños.

“Se propone, declarar fundado de manera parcial el recurso de queja, revocar el auto y conceder la medida suspensional, sólo por lo que hace a la suspensión de las actividades o clausura de la Refinería de Pemex, que es la quejosa en este asunto”, argumentó el magistrado Héctor Guillermo Maldonado al dsr lectuda al proyecto y plantear el fallo a favor de Prmex.

Afirmó que no es factible cerrar una empresa productiva del Estado, porque dadas las actividades de la persona moral quejosa se pondría en riesgo la economía y abastecimiento del combustible, en perjuicio del orden público y el interés social.

“.La inminencia de los actos se justifica por el hecho de que el quejoso se opone a la inspección, tan es así que impugna la medida de seguridad, consistente en la clausura o suspensión de actividades, ya que de ejecutarse esta clausura, el riesgo es grande por la afectación que pudiera resentir la sociedad”, abundó.

“No existe dato de prueba que acredite de manera fehaciente que la contaminación en el estado de Nuevo León hubiese surgido con motivo de las actividades desarrolladas por la Refinería quejosa, para ello se requiere un estudio científico que así lo demuestre”, puntualizó el magistrado.

Luego, por unanimidad los magistrados avalaron la suspensión a Pemex.

Ciudadanos activistas defensores del medio ambiente y representantes del gobierno estatal a través de la Secretaría de Medio Ambiente interpusieron demandas contra Pemex y la refinería ante las emisiones contaminantes.

En diversas protestas y concentraciones las organizaciones civiles dedicadas a defender el medio ambiente han demandado que Pemex se lleve la refinería de Cadereyta, ubicada a unos 30 kilómetros al oriente de Monterrey.

Inclusive, el gobierno y activistas han acudido a la empresa a solicitar informes de sus procesos, pero les cierran las puertas y no los dejan entrar.