sáb. Sep 7th, 2024

Para aquellas personas que se ejercitan con regularidad, ya sea porque se trata de deportistas o porque simplemente disfrutan de la actividad física, mantenerse activos es una parte crucial de su identidad y bienestar; sin embargo, las lesiones ocurren y eventualmente pueden llevar a un ciclo de dolor y limitación que, sin la atención adecuada, pueden generar el abandono parcial (e incluso total) de la actividad física.

“Es muy común escuchar ‘ah, yo iba a ser esto o lo otro pero me lastimé la rodilla’. Desafortunadamente, no es únicamente una excusa del porqué alguien no se convirtió en futbolista profesional, es una realidad. Aprender a vivir con el dolor de cualquier lesión no debería ser la norma, esto no es una cuestión de tolerancia, sino de ignorancia ante un problema que a largo plazo puede tener graves repercusiones”, advierte el Dr. Ricardo Galván Gómez, Director Médico de GH Especialistas, clínica especializada en cirugía articular y medicina del dolor.

Entre analgésicos y sedentarismo

La cultura social del mexicano tiene la mala costumbre de no tratar estas lesiones, y peor aún, de automedicarse o aliviarse únicamente con analgésicos de venta libre.

Esto, lejos de resolver el problema lo puede empeorar y llevar a un desgaste mayor de las articulaciones, debido a que estos medicamentos pueden brindar una sensación pasajera de alivio, pero esto no significa que el paciente tendrá un mejoría en el largo plazo.

Por otro lado, si no se trata correctamente este tipo de lesiones, pueden llevar a una mayor propensión al sedentarismo por la falta de capacidad para realizar actividad física debido al dolor, incrementando drásticamente el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad junto a otras afectaciones a la salud, no solamente física sino mental.

Desafortunadamente, es común ver a personas de 60 años con articulaciones lastimadas por lesiones que sucedieron hace 20 o 30 años. Rodillas que truenan, falta de movilidad en brazos, piernas y cadera, cojera, jorobas y dolor crónico, son algunas que pueden llegar a ser prevenidas, o al menos reducidas, con un tratamiento adecuado y oportuno.

“Muchas de estas lesiones no tratadas son olvidadas con el tiempo, pero al indagar más a fondo se puede identificar que, en algunos casos, tienen su raíz mucho tiempo atrás. Al final del día, estas se pueden convertir en grilletes que impiden disfrutar plenamente de la vida desde que suceden y hasta vejez, cuando se acrecientan”, sentencia el Director Médico de GH Especialistas.

Por Admin

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