Colgado de una manta para evitar daños por el alambre de púas colocado entre el edificio de la aduana mexicana y la norteamericana, en la garita peatonal de San Ysidro, en Tijuana, Baja California, un hombre entró de manera ilegal a San Diego.
Se escuchan las sirenas de las patrulla fronteriza, pero también las voces de algunas personas que animan al migrante con gritos de “¡corre, corre!”.
No se sabe si fue detenido o logró huir.
Apenas el martes 27 de febrero, un migrante murió luego de caer del muro fronterizo, al no poder escalar la garita en Otay, en San Diego.
Un indocumentado llega al cruce intenta brincar y con las manos se cuelga de unos de los barrotes pero antes de llegar cae, se golpea la cabeza y muere
