Donald Trump, precandidato republicano y expresidente de Estados Unidos, resultó herido durante un atentado en un mitin de apoyo en Butler, Pensilvania.
Agentes del Servicio Secreto actuaron tras escucharse tres disparos, por lo que lo agacharon y lo trasladaron al hospital.
Trump estuvo en el suelo durante aproximadamente un minuto, y al levantarse, parecía herido, con sangre en el rostro, mientras se llevó la mano al oído.
Richard Goldinger, fiscal del condado de Butler, lugar donde se estaba el mitin, detalló que dos personas murieron, incluido el aparente tirador
Trump mostraba un gráfico con las cifras de cruces fronterizos cuando empezaron a sonar explosiones entre la multitud. Se le observaba llevándose la mano derecha al cuello donde parecía tener sangre en la cara.
El oído de Trump parecía sangrar profusamente mientras lo sacaban apresuradamente del escenario.
La multitud asistente aplaudió cuando Trump se levantó y alzó el puño. “Estados Unidos, Estados Unidos”, gritaron.
“El Presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida actuación durante este acto atroz”, dijo el portavoz Steven Cheung en un comunicado.
“Está bien y está siendo examinado en un centro médico local. Pronto habrá más detalles”, agregó.
De acuerdo con el servicio secreto, el ex presidente está fuera de peligro y es atendido en un hospital.