Por el sindicalista

La que se encuentra en serios problemas es la Federación Nacional de Sindicatos Independientes de Nuevo León.

En estos momentos el dirigente estatal de la FNSI, Jesús González Cárdenas esta sentado sobre una bomba de tiempo a punto de estallar y en su horizonte se vislumbran negros nubarrones y un escándalo de pronósticos reservados.

 Es cuestión de días para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dé entrada a un juicio interpuesto por el ex líder de la organización sindical, Manuel Aguilar Goytia y su  ex Secretario de Conflictos, José Ángel Puente González a través del cual buscan demostrar que  González Cárdenas llegó de manera ilegítima a ocupar el mando de este gremio, pero además, dicen que saldrán a relucir pruebas contundentes de actos de corrupción que se han dado al amparo de esta dirigencia como un presunto desfalco por  cientos de millones de pesos en el área de previsión social. 

De hecho a través del abogado Vicente Salas Estrada, representante jurídico de Manuel Aguilar Goytia se exigirá una auditoria externa a la gestión de Jesús González Cárdenas para que demuestre el destino de cientos de millones de pesos por consepto de cuotas cobradas a los trabajadores y aportaciones hechas al sindicato por cámaras empresariales.

El caso es que González Cárdenas llegó con mala estrella a la dirigencia de la FNSI en el 2016, y al tomar por asalto la Secretaría General, estampó en sus espaldas el sello de ser un líder ilegitimo, que entró de pinturas, como ladrón furtivo, por la puerta trasera de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes, actualmente secuestrada por los influyentes grupos de empresatios de la entidad.

Como antecedente, la Federación Nacional de Sindicatos Independientes cuenta con un origen más antiguo que la misma CTM o la CROC, ya que su registro data de la década de los años treinta y tiene afiliados a más del noventa por ciento de toda la industria de Nuevo León.

Y no es para menos, corporativos de la clase selecta o conservadora dirían algunos, como Grupo México, Signus, Ternuim, Coca Cola, Soriana, Vitro, John Deerer, De Acero, son solo algunas de las empresas que están afiliadas a esta central obrera, corporativos que conforman en todo el país una fuerza superior a quinientos mil agremiados. 

Pero, ¿qué sucede al interior de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes en Nuevo León ?, ¿qué pasa con este silencioso sindicato del cual no sale nada a luz pública?, y enfrenta una serie de problemas y escándalos a su interior, que van desde lideres encarcelados, secuestros de sus miembros, y ahora hasta el apoderamiento de la FNSI por la COPARMEX y que con tal de mantener el control en las firmas de los contratos colectivos y demás prestaciones que ellos mismos se imponen, han desatado una persecución contra sus antesesores.

En esta feroz pugna por el poder que empieza a recrudeserce, el actual dirigente Jesús González Cárdenas viene arrastrando un proceso judicial en la CDMX, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde esta demandado por el ex lider Manuel Aguilar Goytia y su ex Secretario de Conflictos José Ángel Puente González a quienes despojó de la Secretaría General y ahora lo acusan de no contar con los requisitos legales y estatutarios para manejar la organización sindical, y es que de forma inexplicable Chuy González tomó las riendas de la FNSI apoyado por poderosos empresarios que se han convertido en operadores y dueños de ese sindicato y que, en contubernio con el anterior gobierno qué encabezó Jaime Rodriguez Calderón El Bronco le brindaron una red de protección.

Incluso existen grabaciones donde se escucha la voz de un alto ex funcionario del Estado y un ex directivo de la COPARMEX que lanzan amenazas a Aguilar Goytia para que deje la dirigencia de la FNSI y deje libre el camino a Jesús González Cárdenas al que consideran un líder espurio.

Es solo cuestión de tiempo para que se hagan públicas acusaciones puntuales y se vea en realidad quien maneja la FNSI en el Estado y decide los salarios y otras prestaciones de los trabajadores adheridos a ese gremio en Nuevo León.