Por Gerardo de la Garza
Desde que se estrenó en 1993 la película “Cronos”, el tapatío Guillermo Del Toro se ha consolidado como uno de los más grandes directores de terror y fantasía en Hollywood, con obras icónicas como “Blade II”, “El Laberinto del Fauno” y la franquicia de “Hellboy”. No obstante, este talentoso cineasta, oriundo de las tierras conquistadas por el sanguinario Nuño de Guzmán, se adentra en el mundo literario con una trilogía sobre vampiros que planean dominar al mundo.
Los vampiros han vuelto a capturar la imaginación del público gracias a autoras como Anne Rice, con sus célebres “Crónicas Vampíricas” que narran las intrigantes aventuras del amoral Lestat de Lioncourt, y la saga vampiresca de Stephenie Meyer, “Crepúsculo”, donde los vampiros son presentados de una forma romántica, envueltos en conflictos eternos con licántropos. Ahora llega una nueva trilogía sobre estos malditos chupasangres, del hombre que, inspirado por el bagaje cultural de su estricta y católica abuela, ha traído al hemisferio occidental un enfoque innovador y aterrador.
La “Trilogía de la Oscuridad”, escrita en colaboración con el novelista Chuck Hogan, nos sumerge en un mundo aterrador a través de tres libros: “Nocturna”, “Oscura” y “Eterna”. La historia comienza con un virus que se libera en un avión procedente de Berlín, transformando a los seres humanos en una nueva raza de vampiros. Estos no son los típicos vampiros sofisticados representados por Lugosi, Lee u Oldman; son algo más primigenio, más animal y perverso.
El Maestro Vampiro, uno de los siete originales, habita el cuerpo de un noble polaco del siglo XIX llamado Jusef Sardu. Él tiene la ambición de recrear el mundo a su imagen y semejanza. Para llevar a cabo sus planes, se alía con Eldritch Palmer, un billonario moribundo que busca la inmortalidad a cualquier costo. Juntos, trazan un plan oscuro que involucra a otros malvados, como Thomas Eichorst, un ex-comandante nazi del campo de exterminio de Treblinka, y Gabriel Bolívar, un shock rocker que se une a su causa.
En esta serie de libros, el vampirismo es presentado como un virus que se transmite a través de un gusano capilar, transformando a sus anfitriones en parásitos. Estas criaturas poseen un largo probóscide que se extiende hasta seis pies, permitiéndoles alimentarse de la sangre de sus víctimas de manera brutal y efectiva. Son fuertes, letales y poseen una rapidez sorprendente, además de la capacidad de comunicarse entre sí mediante una “conciencia de colmena”, similar a la de las abejas.
Pero no todo son sombras y desesperanza; también hay héroes que se levantan para combatir esta amenaza. El Dr. Ephraim Goodweather, epidemiólogo del CDC, lidera el equipo “Canario”, creado para contener la epidemia global y busca desesperadamente a su hijo Zack. También está el profesor Abraham Setrakian, un judío rumano que sobrevivió a Treblinka y que ha dedicado su vida a cazar vampiros.
A su lado se encuentra Vasily Fet, un exterminador de plagas de origen ruso, quien de repente se convierte en un cazador de vampiros. Nora Martínez, miembro del grupo de Goodweather, se convierte en su aliada y pareja. Finalmente, Agustín Elizalde, un pandillero mexicano, se da cuenta de las intenciones siniestras de los vampiros y decide formar un grupo de resistencia junto al luchador Ángel y el gangster Alonso Creem.
Este grupo tiene en sus manos el futuro de la humanidad y hará lo que sea necesario para evitar que los vampiros destruyan el mundo tal como lo conocemos. Los libros están repletos de descripciones técnicas y detalladas sobre el comportamiento del virus y el proceso de transformación del ser humano en vampiro, ofreciendo una visión fresca y aterradora de estos seres para el siglo XXI. Si eres amante de las historias de vampiros, no puedes dejar de adquirir esta trilogía… ¡no se diga más!
