Charlas de taberna
Marcos H. Valerio
“La Mañanera del Pueblo”, terminó con un reconocimiento digno a la estudiante Ángela Elena Olazarán Laureano. A través de un video presentaron a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a la joven veracruzana que fue honrada como la mejor estudiante del mundo según el Global Student Prize.
“Ni el cielo puede ser nuestro límite”, expresó quien, con tan solo 17 años, Ángela, originaria de Papantla, Veracruz, llevó su orgullo de raíces y aspiraciones al máximo nivel, demostrando que, a pesar de la adversidad, una joven de un pueblo mágico puede ser un faro de esperanza para su comunidad y para México.
Ángela habló desde el corazón, recordando a Papantla, su lugar de origen, el sitio que le brindó fuerza e inspiración. “Mi comunidad me vio nacer y crecer, y quiero regresarle un poquito o mucho de lo que me dio”, compartió, con la voz entrecortada. Y es que, detrás de su éxito internacional, está su deseo de retribuir a la tierra que la formó.
Su logro no es solo académico; es humano. Durante la pandemia de covid-19, Ángela desarrolló Ixtlilton, un asistente médico virtual que, mediante inteligencia artificial, ayuda a diagnosticar enfermedades en áreas remotas.
Este proyecto, que nació de la necesidad de ayudar a quienes no podían acceder a un médico, refleja su empatía y visión. “En mi plantel, el 80 por ciento de los estudiantes son de comunidades alejadas”, explicó. Con cada avance, Ángela ha llevado el nombre de Papantla y de México por el mundo.
Detrás de ella están sus padres, ambos profesores. “Este logro no es solo mío; es de mi familia”, señaló emocionada. Su padre, su primer maestro en el mundo STEM, le enseñó a amar la ciencia y a desafiar sus propios límites, mientras su madre le dio el equilibrio emocional y el apoyo incondicional. “Es un esfuerzo de todos, un trabajo en equipo”, afirmó con gratitud.
Hoy, Ángela es un símbolo de esperanza, esfuerzo y dedicación, una prueba de que el talento y el corazón mexicano pueden conquistar el mundo.