Confucio decía que “cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo”

Algo parecido sucede sucede con los mensajes, el importante no es el mensajero ¡¡¡es el mensaje!!!

En el caso de la PALABRA, la palabra se hizo carne ¡en Jesucristo!. Él es la resurección y la vida. ¡Compártelo!

Jesucristo es el que nos alimenta. Él es el Pan de vida. ¡Compártelo!

Jesucristo es quien nos da alegría al hacerlos familia. Él es la vid verdadera. ¡Compártelo!

Jesucristo es quien nos lleva. El es el camino. ¡Compártelo!

Jesucristo es el que nos apacienta y guía. Él es el Buen Pastor. ¡Compártelo!

Jesucristo es el que nos dio libre acceso al Padre. Él es la puerta. ¡Compártelo!

Si te estás distrayendo con el dedo, o el dueño del dedo, recuerda la enseñanza de María, ella se hizo a un lado y los dirigió a todos con Él y su única instrucción fue: hagan lo que Él les diga.

Jesucristo es la luz del mundo, comparte su mensaje: él merece brillar.

¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Juan 2:5 Entonces María les dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que Jesús les diga.»

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