Raúl Guajardo Cantú
La movilidad es uno de los problemas más acuciantes para los nuevoleoneses, Samuel García hizo un adecuado diagnóstico sobre el tema durante la campaña pero las soluciones ofrecidas no han estado a la altura de las necesidades.
Las obras de las dos líneas que se encuentran en construcción presentan un retraso que puede hacer que no se concluyan antes de terminar el sexenio, algo similar a lo que ocurrió con la Línea 3 abandonada durante varios años.
Optimizar el servicio de transporte público sería una de las mejores obras que pudiera dejar para el estado el actual gobierno, ya que no solo mejoraría los tiempos de traslado para los usuarios, sino que en caso de solucionar este problema, el tráfico citadino se vería beneficiado al aumentar el número de estos.
Ante la situación que vivimos algunos alcaldes están tratando de aportar soluciones que están a su alcance, como ofrecer líneas de transporte urbano gratuito, (San Nicolás, Monterrey y Guadalupe), en tanto que en Monterrey, Adrián de la Garza intenta soluciones viales, temporales, pero que de cualquier forma se agradecen.
Precisamente por ello el título de esta colaboración: Contraflujos.
De la Garza anunció el establecimiento de carriles de contraflujo en la avenida Gonzalitos, una de las más congestionadas del área metropolitana principal, aunque ya no únicamente, durante las llamadas horas pico.
Es, por utilizar un símil, un mejoral para tratar un cáncer, aunque en el caso de la vialidad, por lo menos es un intento que puede agilizarse al inicio y al término de la jornada laboral de cada día.
Además, hay que decirlo, los alcaldes están tratando de hacer lo que pueden con lo que tienen, a Monterrey inclusive le fue negado el aumento en el predial, lo que a decir de Adrián de la Garza, representó un golpe de 400 millones de pesos para las arcas municipales.
Ya el alcalde de Monterrey había recurrido a los carriles de contraflujo en avenidas de alto tráfico en horas determinadas, tal es el caso de Garza Sada, Leones y ahora se agrega Gonzalitos y al parecer Leones de oriente a poniente durante las tardes.
Insistimos, son soluciones que no atacan el fondo del problema, pero por lo menos se busca ofrecer una alternativa a los ciudadanos. La solución pasa por dobles pisos en las principales y más congestionadas avenidas porque no hay hacia dónde puedan crecer hacia lo ancho ni se ve por dónde se puedan abrir nuevas vialidades.
Pero también se requiere de un sistema de transporte público, no solo eficiente, sino accesible a los bolsillos de los trabajadores de la entidad, además de un impulso a la cultura del uso de esas alternativas, como sucede en las grandes ciudades del mundo.
Mientras tanto, se agradece la disponibilidad de los alcaldes del área metropolitana que por lo menos intentan alternativas con sus escasos recursos y se echa de menos la capacidad negociadora del gobernador para contar con los recursos necesarios para agilizar y concluir las obras en proceso. Ojalá las cosas cambien para mejorar.