Raúl Guajardo Cantú
Nuevo León es un estado con vocación e historia de comercio e industria ligada a los Estados Unidos además su estratégica ubicación geográfica lo hace un punto por el cual transitan un sinnúmero de mercancías cuyo destino final es el país del norte.
En el transcurso de los años hemos recibido inversiones extranjeras que acumulan récord tras récord por lo cual el hecho de que Estados Unidos haya tomado la decisión de imponer aranceles a los productos mexicanos que vayan al mercado americano no debería pasar desapercibido para los políticos nuevoleoneses.
Aún en el caso de que tales aranceles sean transitorios, los servidores públicos de Nuevo León harían bien en plantearse escenarios que pudieran presentarse y trabajar para actuar de forma adecuada.
Como se decía anteriormente, la mejor forma de predecir el futuro es construyéndolo y aquí se hace necesario que los políticos locales tengan altura de miras y formen un bloque común en favor de los ciudadanos.
No se trata de una unidad de palabra, ni una unidad forjada en torno a un partido o una persona, sino poniendo en el centro de la unión a los ciudadanos, sus necesidades y su futuro.
La aplicación de estos aranceles y las repercusiones que pudiera tener para el estado pueden convertirse en una oportunidad para que los políticos y servidores públicos den un giro a su forma de actuar y piensen más en los ciudadanos que en sus intereses, es mucho pedir quizá, pero no deja de ser una oportunidad que no deberíamos dejar pasar.
Nuevo León es un estado con características geográficas y poblacionales muy particulares, en donde más del 80% de su población se encuentra asentada en una pequeña porción territorial, lo que genera requerimientos que los municipios no pueden atender por sí solos y requieren colaboración ya sea de otros municipios o del gobierno estatal.
Los municipios son la base de la pirámide, los que atienden directamente a la población, pero son también quienes menos presupuesto reciben y, además, al ser independientes en el manejo de su hacienda, ven principalmente por sus problemas específicos, algunos de los cuales solo tienen solución en el contexto de la macro urbe en que se ha convertido el área metropolitana.
Pero también los municipios se han convertido en cotos de poder de grupos políticos que ven en ellos una oportunidad para acrecentar ese poder y lo que ello lleva aparejado, sin pensar en atender las necesidades de los ciudadanos.
Ahora que las necesidades continuarán creciendo, que la población local y la atraída por la riqueza y los empleos que se generan en el estado continuará creciendo y quizá los recursos vayan a ser menores, es momento de repensar la situación.
Se requiere de liderazgos fuertes, ciudadanos, también de partidos responsables y que entiendan que les puede ir mejor en la medida en que representen los intereses de los nuevoleoneses.
Es una utopía, lo sabemos, pero no está de más plantear que la inestabilidad que genera la aplicación de aranceles, así sean temporales, es una oportunidad que podríamos aprovechar.