Parras, Coahuila. –  Un viejo litigio por el control del agua que mantienen ejidatarios y la empresa Casa Madero, ha derivado en violencia que, a juicio de la vitivinícola la autoridad no ha intervenido y ha hecho caso omiso de la situación en la que se dañó infraestructura particular.

Mientras tanto, el alcalde de Parras, Fernando Orozco Lara, considera que la solución del conflicto está en la conciliación y la voluntad de las partes, además de que, dijo, debe ser la ley la que predomine y se resuelva en base a lo legal.

El edil afirma que para la solución se apoyan en dictámenes técnicos, aunque reitera que es la conciliación de intereses lo que permitirá concluir con el problema que tiene años, que ha crecido al paso del tiempo y amenaza con estallar en actos de violencia

Orozco Lara recordó también que además del ejido San Lorenzo, hay otras comunidades entre ellas San Francisco y 28 de agosto, y particulares, que disputan un mayor volumen de agua que incluye el riego.

Según el alcalde, hay voluntad de las partes involucradas y de las autoridades para resolver el añejo conflicto, por lo que se bvusca la solución con la coordinación de Conagua y el apoyo del gobierno estatal de Manolo Jiménez.

Recientemente, la vitivinícola Casa Madero responsabilizó a los habitantes del Ejido San Lorenzo, con quienes mantiene el litigio por el control del agua, de presuntos actos de violencia e intimidación contra su personal, además de invadir y dañar infraestructura de riego de su propiedad.

A través de un comunicado, la empresa acusa a las autoridades municipales de Parras, de ser omisas ante esta situación; incluso, acusó, el Cuerpo de Bomberos no intervino en un incendio del que también responsabilizó a los ejidatarios.