Monterrey .  – Un nuevo fenómeno de contaminación, un olor a gas se ha presentado por segunda ocasión en colonias de colonias de la zona metropolitana regiomontana, mientras la inquietud y el miedo se da entre los habitantes de esos sectores.

Se trata de un penetrante olor a gas como el que se registró el pasado 20 de enero en 79 colonias metropolitanas.

La madrugada de este martes y parte de la mañana en al menos 52 colonias de los municipios de Monterrey, Guadalupe, Apodaca, San Pedro, Santa Catarina, Juarez, García y San Nicolás se sintió un olor a gas que inquietó a las familias que inundaron los cuerpos de auxilio con si queja.

Erik Cavazos, titular de Protección Civil estatal dijo que se realiza la investigación correspondiente pero, en primera instancia aclaró que no hay peligro para las personas.

El aroma a gas se empezó a percibir desde las 10 de la noche del lunes en algunos sectores y se agudizó durante la madrugada del martes, mientras brigadistas de acudieron a diferentes puntos sin que hasta esta mañana se haya determinado la causa de lps olores.

En un comunicado el Municipio de Guadalupe informó que se realizaron operativos tras recibir 83 reportes de fuertes olores a gas en 23 colonias, pero no detectaron la raíz del aroma.

“El olor característico al gas Mercaptano se pudo percibir en la zona Nor-Oriente. Se realizaron despliegues en diferentes colonias para detectar el origen sin resultados positivos. No se registraron personas lesionadas”, indicó la municipalidad.

A principios de año, en enero un fuerte olor a azufre y amoniaco se percibió en 79  colonias metropolitanas, emisiones que provinieron de la  Refinería de Cadereyta.

Incluso, algunas personas aseguraron haber sufrido malestares físicos por la intensidad del olor que, a su juicio fue clmo ” a huevo podrido” o gasolina.

La Secretaría de Medio Ambiente estatal acusó a la Refinería de Pemex como la presunta fuente de los olores y en esa ocasión señaló que había una coincidencia “muy marcada” entre las áreas de donde se hicieron los reportes en el área metropolitana con la dirección de las emisiones de la empresa.

Actualmente el estado sostiene un conflicto con la paraestatal y exige que mejore sus procesos y que se permita su revisión.