Cosas del Tony
Por: Antonio Sánchez R.
La mera verdad que de repente, pareciera que a algunos ejemplares de la “fauna política” no les fue muy bien en eso de la repartición de neuronas y no sólo los encontramos en el gobierno estatal, sino también hacia arriba o hacia abajo, esto es, tanto a nivel federal como en el municipal existen casos realmente patéticos en eso de la falta de conocimientos reales en torno a la función pública.
Se supone que cada tres o seis años, los gobernantes en turno, elegidos por los ciudadanos, llevan a cabo una exhaustiva labor de selección de aquellos que se convertirán en sus colaboradores, casi casi en la extensión de sus ojos, boca, oídos o hasta manos.
Pero desafortunadamente en muchos de los casos terminan siendo sus ojos, boca y oídos solo para que les mantengan al tanto de las “grillas” en contra del “jefe” y las manos…, ¿las manos?, bueno, esas servirán cuando se decidan a servirse con la cuchara grande una buena dotación del presupuesto que les hayan asignado. Así funciona, por lo regular, aunque de repente surgen por ahí esas excepciones que confirman la regla.
Existe un caso en particular que dio mucho de qué hablar no hace mucho. Un funcionario estatal resultó ser un verdaderos “genio” en eso de inventar estrategias de seguridad para cuidar la integridad de los ciudadanos, sobre todo la de quienes tienen qué viajar por carretera a McAllen y utilizan la autopista a Reynosa.
Aunque usted no lo crea, el gobierno de Nuevo León planteó como solución el no transitar por dicha autopista, para evitar los hechos de inseguridad, en donde ya varias familias nuevoleonesas han sido víctimas de robo y extorsión por parte de integrantes de la delincuencia organizada.
Fue el mismísimo Gerardo Escamilla, quien cobra, ¡y muy bien!, como Secretario de Seguridad Pública estatal, quien hizo el exhorto a los habitantes de Nuevo León para que utilicen la carretera La Gloria-Colombia, para ir hacia Laredo, Texas y de ahí al destino que hayan seleccionado, para que no se arriesguen a utilizar otras vías que conducen al país vecino.
Fue en rueda de prensa oficial en donde surgió esta “ingeniosa propuesta” por parte de quien encabeza la seguridad en nuestro estado, tras de que una familia fuera encañonada por delincuentes para despojarlos de su vehículo y demás pertenencias, en la autopista a Reynosa, a la altura del municipio de General Bravo.
La “solución” a la bronca de seguridad, planteada por el funcionario estatal, no cayó muy en gracia entre la población, pues según se ha sabido, la mayor parte de los atracos que ocurren por la multi mentada autopista, tienen como escenario el tramo que corresponde a Nuevo León.
Además, ¿quién asegura que si el flujo de viajantes decide tomar la opción recomendada, los delincuentes no se van a hacer presentes por esos rumbos? Porque, insistimos, la mayor parte de los hechos delictivos que suceden tanto en la autopista a Reynosa como en la de Nuevo Laredo, ocurren en territorio de Nuevo León. ¡Ah!, además, al parecer el buen Gerardo no tomó en cuenta el gran rodeo que se tiene qué dar para llegar a McAllen, Brownsville y demás poblaciones del este texano.
Pero, ¿qué podemos esperar de un funcionario que nunca pudo sacar adelante la dependencia que estuvo a su cargo en San Pedro Garza García, durante la administración de Miguel Treviño? Porque, por si usted no lo sabe, Gerardo Escamilla fue el responsable de la SSPV sampetrina y se dice que jamás pudo sacar la bola del cuadro, convirtiendo el área de seguridad en la peor del área metropolitana… ¡Sopas!