mié. Abr 2nd, 2025

La edad juega un papel muy importante al solicitar un crédito, y no solo el historial crediticio.
Aunque muchos creen que solo el comportamiento financiero previo determina el acceso productos financieros, la realidad es que las instituciones financieras también consideran la edad como un factor decisivo.
De acuerdo con la Sociedad de Información Crediticia (SIC) con más de 20 años de experiencia, Círculo de Crédito, los límites de crédito tienden a aumentar a medida que las personas tienen mayor edad, alcanzando su punto más alto entre los 36 y 55 años. Esto no solo refleja la confianza de las entidades financieras, sino también en la estabilidad económica y el crecimiento personal de este grupo.
Para los más jóvenes, entre los 18 y 25 años, el camino hacia el acceso al crédito es un proceso más gradual. En esta etapa, los jóvenes están comenzando a construir su historial crediticio, por lo que las oportunidades de crédito pueden ser limitadas inicialmente. Sin embargo, las instituciones financieras están cada vez más dispuestas a ofrecer productos diseñados para ayudar a este grupo a crecer financieramente.
“Es importante que los jóvenes vean el crédito como una herramienta para forjar su futuro económico. Aunque al principio las líneas de crédito sean pequeñas, con el tiempo, podrán acceder a mejores oportunidades. Lo fundamental es usar el crédito de manera responsable y construir una base sólida”, opina Hugh Bruce, Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito.
Añade que la responsabilidad financiera comienza con la información. “Revisar Mi Reporte de Crédito Especial, desde el primer crédito, es clave para entender cómo se construye y se mantiene una buena reputación financiera. Convertir esta práctica en un hábito permitirá a los jóvenes acceder a mejores oportunidades en el futuro y tomar decisiones más informadas que impacten de forma positiva en su vida”.
Un ejemplo de esto es el caso de Daniel, un joven recién egresado que solicitó su primera tarjeta de crédito. Aunque su límite inicial fue modesto, de 5,000 pesos, su objetivo era claro: empezar a construir su historial para el futuro. Hoy, tras un manejo responsable, su acceso al crédito ha mejorado, abriendo nuevas puertas para su desarrollo financiero.
El mejor momento para el crédito

En la etapa adulta, entre los 36 y 55 años, los ingresos suelen ser más estables y los compromisos financieros estar mejor gestionados, lo que lleva a un aumento en los límites de crédito. Este periodo es cuando las instituciones financieras reconocen la capacidad de pago y la experiencia laboral, y ajustan los montos disponibles acorde a estos factores.
Además, las condiciones y tasas de interés son más favorables, permitiendo que las personas disfruten de un acceso a crédito más cómodo y fácil de pagar.
El patrón de acceso a crédito también varía por ubicación geográfica. En lugares con una mayor actividad económica, como la Ciudad de México y Nuevo León, los límites de crédito tienden a ser más altos, lo que refleja la relación entre los ingresos y el acceso a productos financieros en esas regiones.
Oportunidades para todos
A partir de los 66 años, se observa una disminución en los límites de crédito. Esto se debe a la adaptación de las instituciones financieras a los cambios en la capacidad de pago en esta etapa de la vida. No obstante, esto no significa que las opciones sean escasas.
“Las instituciones financieras están comprometidas a ofrecer productos financieros adecuados a las necesidades de cada etapa de la vida, garantizando que todas las personas, independientemente de su edad, tengan acceso a oportunidades crediticias sin comprometer su estabilidad financiera”, concluye Hugh Bruce.

Por Admin

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