Una de las cosas que son inconfundibles son las estrías en el vientre de una mujer que ha cargado en su cuerpo una vida nueva.
Me ha pasado varias veces que al ir a la revisión médica anual el médico confunde mi edad, pero cuando ve las estrías de mi vientre, acierta al preguntarme cuántos hijos tengo: es la huella inconfundible de la vida abriéndose camino en el cuerpo de una mujer.
Ser mamá es llevar en el cuerpo marcas de dolor y entrega total, de dejar morir el cuerpo para que una nueva vida comience; pero no son marcas de sufrimiento, son marcas de amor.
Y no lo niego, en su momento fueron dolorosas, pero ahora son un trofeo.
Jesús se entregó por completo para que nosotros tuviéramos una vida nueva; vemos en Su cuerpo las marcas de Su sacrificio y el Padre puso este don en cada vientre también.
Doy gracias a Dios por el regalo de ser mamás, pero también quiero honrar esa gran responsabilidad: ser mamá es un compromiso para llevar esas marcas felizmente, como testimonio del inagotable amor de Dios.
… Yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús. Gálatas 6:17
¿Crees esto? Habla con Dios, lee la Biblia y descúbrelo. Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.
Email mujervirtuosa@instruccionespersonales.com
Facebook e Instagram, @InstruccionesPersonales