vie. Ago 8th, 2025

Repite conmigo: aunque yo no pueda ver, Dios está obrando.

Repite las veces que sea necesario hasta que te brote una sonrisa ¡Dios está obrando!

Porque aunque ahora no lo parezca, llegará el tiempo en que verás que la obra de Dios -así como Su voluntad- siempre, ¡SIEMPRE! es buena, agradable y perfecta.

Dice la Biblia que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. (Hebreos 12:11)

Hace unos días yo estaba molesta, angustiada y frustrada por ciertos acontecimientos y el Señor me dio una tremenda corregida, primero me sacudió pero luego de que me limpió de los pensamientos que me estaban agobiando, me abrazó y me mostró Su plan.

Al principio no fue agradable, pero ¡al final fue glorioso! Tal vez en el momento de la corrección no es nada divertido, pero no sabes cuánto gusto me da haber estado equivocada ¡porque a partir de mi error Dios me explicó con amor que Su plan es perfecto!

El fruto apacible de justicia (que menciona Hebreos) es el carácter de Dios, ahora vas a dar frutos de carácter, que traducido es tu conducta: vas a entender, hablar y actuar diferente, porque estarás dejando que Jesús obre en ti.

Porque cuando te sientas a hablar con Dios en privado, Él te muestra lo que está haciendo en público. Y todo eso que te oprimía, te angustiaba, te entristecía, te frustraba…. empieza a pudrirse a causa de la presencia del Espíritu Santo en ti. ¿Y qué hacemos con lo que está podrido? Lo tiramos a la basura y no nos mortificamos más.

Piensa en alguna cosa que te esté preocupando, que te haga sentir como prisionero, que no te deja avanzar, que te causa dolor y preséntala delante de Dios.

Reconoce delante de Dios que tú no entiendes, que no sabes qué hacer, que ya no puedes y ponla a Sus pies.

Ahora prepárate para caminar con libertad, porque esa carga ya no es tuya y cada vez que la recuerdes, no caigas en la tentación de creer que la sigues cargando, si alguien quiere venir a ponerla de nuevo sobre ti recuerda esto: Dios ya la tomó en Sus manos y no descansará hasta terminar la obra. Camina con Dios y confía en que Él se está haciendo cargo.

Ahora abre tu Biblia, léela y compruébalo.

Recuerda otra vez: aunque no puedas ver, Dios está obrando.

Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción. Isaías 10:27

¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

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Por Admin

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