Tras de que la Fiscalía de Justicia de Nuevo León desarticuló una red de trata de personas que mantenía en la práctica de la mendicidad a las víctimas, el DIF estatal tienen la custodia de cuatro menores de edad que fueron rescatados luego de la investigación sobre la red de explotación infantil.
De acuerdo con Mariana Rodríguez, titular de la oficina Amar a Nuevo León, tres niños están en custodia en el DIF Capullos y un adolescente en el de Fabriles.
Rodríguez, esposa del gobernador Samuel García solicitó a la Fiscalía Justicia continuar con la investigación, pues aún no hay detenidos y explicó que la semana pasada se catearon tres domicilios en donde localizaron a varios menores, la mayoría originarios de Chiapas, que estaban con adultos que no pudieron comprobar tener algún parentesco con los niños.
“No pudieron comprobar parentesco con ninguno, los adultos. Se decían tíos, tíos, tíos, pero los niños ni siquiera saben su fecha de nacimiento. La mayoría vienen de Chiapas”.
Como resultado de los actos de investigación emprendidos fue desarticulada una red de trata de personas en su modalidad de mendicidad forzada y otras formas de explotación y se aseguró a cuatro personas, comunicó la Fiscalía.
Dijo que cuenta con una denuncia interpuesta por el DIFNL, en la cual informa de niños haciendo malabares en vía pública.
Añadió que por conducto de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos Contra las Mujeres inició una Carpeta de Investigación a través de la Unidad de Investigación y Litigación Especializada en Trata de Personas, por el probable delito de Trata de Personas en su modalidad de mendicidad forzada.
“Como resultado de ese acto, se puso a disposición por el DIF N.L a dos niñas de identidad reservada de 4 y 16 años de edad, respectivamente, y que la persona adulta que refería ser el padre no pudo corroborar la identidad y pretendió suplantarla con documentos apócrifos”.
Lo anterior originó que el tres de julio pasado, la Fiscalía acompañada por personal del DIFNL y con el apoyo operativo de detectives de la Agencia Estatal de Investigaciones y elementos del ICSP de la FGJNL, cumplió una Orden de Cateo con autorización judicial a un inmueble ubicado en la colonia 10 de Marzo en Monterrey, lugar en donde el referido personal del DIFNL señaló a personas para ingresarlas a esa dependencia estatal.
Entre los objetos asegurados se encuentran una tina con pelotas plásticas, hieleras y lonas con la leyenda Bubulubu, mientras que personas adultas presentaron documentos de identificación falsos y no acreditaron la paternidad de niños(as).
A su vez, la esposa del gobernador, que habló en un video en sus redes sociales, urgió a la Fiscalía del Estado a realizar detenciones y a coordinarse con su similar de Chiapas.
“Ojalá que está investigación se haga de Fiscalía a Fiscalía. De Fiscalía de Nuevo León con Fiscalía de Chiapas, para que puedan investigar cómo están reclutando a los niños, si están siendo secuestrados, o si los papás los están entregando a cambio de qué, si hay delitos sexuales de por medio”, puntualizó.
“En seguimiento a la integración de la Carpeta de Investigación, el Agente del Ministerio Público especializado en delitos en materia de Trata de Personas, inscribe la elaboración de dictámenes psicológicos ejercidos por conducto personal especializado del ICSP de la FGJNL, proceso en el que aplica la actuación de intérprete de la lengua originaria de las personas en estudio”, señaló la Fiscalía.
Todo inició cuando la organización, Zihuame Mochila, que brinda acompañamiento y defensa de derechos humanos a familias migrantes indígenas, denunció el viernes pasado que personas que dijeron ser de la
Fiscalía separaron a dos niños, de 2 y 3 años, de sus padres, debido a que no pudieron comprobar el parentesco, y los llevaron al DIF Capullos.
Mariana Rodríguez insistió en que tiene que haber detenidos para sentar un precedente en Nuevo León y comentó que a través del C5 detectaron a dos niñas trabajando en la calle lo que les llevó a presentar las denuncias.