Gabriel Contreras
“Memorama” nos muestra de un modo contundente el naufragio del recuerdo como uno de los círculos del infierno.
Con inteligencia, malicia y talento, Mario Cantu Toscano nos arrima a los abismos del olvido de lo inmediato como una expresión de la demencia, el terror y la desesperanza.
Todos sabemos que algo ocurre en escena, pero nadie lo sabe con certeza, porque vemos las cosas a través de un espejo deforme, herido, monstruoso.

Fernando Lozano y Mauro Samaniego son seducidos por el veneno de la desmemoria, hasta estallar en un derrumbe que no dejará títere con cabeza.
Este lunes se estrenó “Memorama” a teatro lleno en el Foro 13 de Monterrey, dejándonos a todos salpicados de una sustancia infecciosa y dañina: la seguridad de que toda mentira encierra, en el fondo, una carga de verdad disimulada.