Por Manuel CARMONA
Lo que en un momento podría parecer la revelación de uno más de tantos escándalos en la 4T sobre su posible complicidad político criminal de varios de sus personajes emblemáticos, en temas relacionados con la delincuencia organizada, esta vez tiene un significado de gran profundidad que muy pocos han podido vislumbrar.
La divulgación pública de una orden de aprehensión librada desde febrero de este año pero que no se ha podido ejecutar y que se libró por varios delitos graves como extorsión y secuestro, en contra de Hernán Bermúdez Requena ex Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en Tabasco, quien además es señalado de ser el verdadero jefe del grupo delictivo conocido como La Barredora, brazo armado del Cartel Jalisco Nueva Generación, quien fuera designado en el cargo por el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, es en realidad parte del inicio de un proceso de deslinde entre la Presidenta de la República y su antecesor Andrés Manuel López Obrador.
El abierto linchamiento que ya lleva una semana contra el senador Adán Augusto López consentido y promovido desde Palacio Nacional, es el primer golpe en la mesa y un aviso claro para TODAS las figuras de poder en Morena que no han querido alinearse y que no dejan de hacerle sombra a la Presidenta de la República Claudia Sheimbaun Pardo, para que entiendan de una vez por todas quien es la nueva mandamás.
Lo que inició el pasado lunes 22 de julio como un caso político policiaco, es en realidad el inicio de una purga de ciertos personajes que no son afines al grupo de la Presidenta de la República, como es el caso de los senadores Ricardo Monreal, Adán Augusto López y el Secretario de Organización de Morena Andrés Manuel López Beltrán, quienes en lugar de sumar a su gobierno, solo le restan constantemente, además que no solo han venido conduciéndose como adversarios, sino que PODRIAN CONVERTIRSE EN ENEMIGOS en un futuro cercano, por lo que se ha tomado la decisión de DESACTIVARLOS.
Debemos partir de que nadie, ninguna empresa noticiosa en México tendría la manera de tener acceso una y otra vez en el lapso de una semana, a los momentos más privados e íntimos del senador Ricardo Monreal sorprendido in fraganti en un lujoso hotel de Madrid, del Secretario de Educación Pública Mario Delgado pillado de vacaciones en Portugal, de los Yunes disfrutando en la Isla de Capri en Italia y de Andrés Manuel López Beltrán hospedado en un hotel de Tokio, Japón, de no ser los servicios de inteligencia del propio gobierno.
En política no hay casualidades, por lo tanto es imposible que en tan pocos días se haya filtrado tanta información con tanto detenimiento sobre las actividades de todos aquellos personajes de Morena con los que la Presidenta de la República en el pasado reciente ha tenido desaveniencias, para hacer llegar este material a medios de comunicación opositores al gobierno federal como es el Diario Reforma y Latinus entre otros, para después alentar toda una campaña perfectamente orquestada que ya se ha viralizado en redes sociales.
La única explicación posible, es que todas imágenes y datos hechos llegar de una manera muy conveniente a determinados medios de comunicación, sea parte de una estrategia política que proviene desde los más altos niveles de poder de nuestro país, para exhibir a las figuras morenistas más significativas y DESACREDITARLAS, reducirlas a su más mínima expresión y luego DESPLAZARLAS.
Aún cuando Ricardo Monreal se ha ido apagando y de manera reciente, el pasado 13 de julio declaró que su carrera política ya se encuentra en un proceso de salida y que una vez que concluya su periodo como diputado federal ya no buscará ningún espacio político, es muy evidente que la Presidenta de la República le está dando todavía más incentivos para evitar que en algún momento tuviera la intención de cambiar de opinión.
En el caso de Andy, también ya lleva varias semanas disminuido y absolutamente fuera de foco. Solo le faltaba por someter al coordinador de Morena en el Senado de la República Adán Augusto, pero ahora ya no le falta ninguno.
Los más recientes acontecimientos nos indican que ya ha iniciado el proceso de una tersa ruptura entre la Presidenta en funciones y AMLO, en el momento exacto que tenía que darse, en el momento en que su antecesor se encuentra cercado y debilitado por las enormes presiones del vecino país del Norte.
A pesar de todo se ha cuidado mucho de no hacerlo abiertamente, por eso a todos los mencionados los defiende en público con fervor e insistencia para mandar el mensaje HACIA AFUERA de que la preocupa preservar la cohesión entre los grupos y liderazgos del partido gobernante, sin embargo los mensajes HACIA ADENTRO también ya han sido turnados y han sido contundentes. Si los destinatarios no acusan recibo, no saben leer entre líneas, entonces tendrán que atenerse a las consecuencias en un futuro no muy lejano.
Lo que estamos viendo no solamente es una batería de filtraciones periodísticas, sino lo que estamos viendo son jugadas de Real POLITIK, es el comienzo del deslinde entre la Presidenta de la República y quien le entregó la estafeta. Diría Nicolás Maquiavelo: cualquiera tiene ojos para ver, pero muy pocos, comprenden lo que ven….
El autor es abogado, escritor y analista político.