Raúl Guajardo Cantú
Por los corrillos de la grilla estatal cada vez se extiende más la versión de que el gobernador Samuel García habría pactado la entrega del gobierno estatal a Morena, a cambio de que lo dejen tranquilo al término de su mandato, versiones que crecen al analizar el hecho de que la Fiscalía estatal ha comenzado a desestimar los expedientes en los cuales el gobernador es investigado por probables hechos constituyentes de delitos de diferente índole.
Por otra parte, también corre la versión de que Samuel no tiene pensado entregar el gobierno pese a los posibles pactos que realice, ya que todavía no abandona su sueño de ser candidato a la presidencia de la república por Movimiento Ciudadano.
De ahí, aducen algunos, su acercamiento al PAN nuevoleonés, partido con el cual también se asegura ha intentado acordar el apoyo para su compadre y presumible candidato a la gubernatura del estado por los naranjas, Mike Flores.
En pocas palabras, los rumores de todo tipo que corren nos pintan a un político dispuesto a prometer tantas cosas como sea necesario a sabiendas de que no necesariamente cumplirá sus promesas, como ya lo ha hecho en otras ocasiones.
De ser ciertas algunas de estas versiones, seguramente veremos un escenario muy complicado y caótico en el proceso electoral de 2027, precisamente el tipo de situación que le pudiera favorecer a Samuel García para alcanzar sus propósitos.
Tal escenario sería el de una situación en la cual nadie confíe en nadie, todos piensen que el otro va a traicionar los acuerdos, sobre todo que en el llamado PRIAN se presente una ruptura de facto, al menos eso es lo que piensa el gobernador.
Sin embargo las cosas pudieran no salir tal y como Samuel lo desea, puede que no sea el más inteligente en el estado, como él lo piensa, y suceda que en realidad se convierta en el aprendiz de brujo que desata fuerzas que posteriormente no puede controlar y se vea envuelto en una situación en la cual esas fuerzas lo superen.
Porque, siendo sinceros, las cosas se están moviendo tanto en el escenario federal como estatal, Samuel tiene compromiso con el expresidente López Obrador, pero ello pudiera no ser suficiente cuando se tomen las decisiones pertinentes dentro de un año y medio, para entonces pudiera ser que sus acuerdos ya no sean válidos.
Aunque también pudiera suceder que, viendo el descontento que existe entre los ciudadanos por la actuación del actual gobierno del estado, la gente comience a voltear hacia otros lados y busque nuevos referentes, nuevas opciones a lo que hoy le ofrecen los partidos.
Falta un tiempo para ello, habrá que ver cómo evolucionan las cosas, pero mientras tanto, veremos si efectivamente lo que se dice en el llamado “radio pasillo” es cierto y el gobernador está intentando pactar con todo mundo, hasta con sus enemigos más acérrimos.
Por lo pronto, habrá que ver cómo se comportan los actores políticos involucrados en esos rumores y prepararnos para ejercer nuestro derecho a elegir quién será nuestro futuro gobernador y lo que pueda suceder con el actual.