Yo quiero dar un testimonio de una oración que nuestro pastor dirigió un domingo sobre la necesidad económica, y con sencillez les confieso que lo que yo oré no fue una petición sino una alabanza porque gracias a Él no nos falta nada.
Un día después mi esposo y yo hicimos un conteo rápido de los gastos básicos mensuales y descubrimos que efectivamente, no nos falta nada porque Dios nos da mucho más de lo que nosotros trabajamos.
Somos como aquellos obreros que fueron contratados para trabajar muy tarde en la viña y aún así les pagaron el jornal completo.
El dinero, la comida, los servicios, la salud, la relación familiar todo rinde sobrenaturalmente cuando le crees a Dios y lo obedeces.
Hemos tenido muchos gastos extraordinarios, pero Dios siempre ha superado nuestras expectativas y poco a poco nos sigue motivando a pagar aunque “nos parezca” injusto, a “no enojarnos” cuando nos han cobrado de más, a no “regatear”, a pagar el precio de lista, a dar alegremente porque Él nos ha dado abundantemente.
La libreta de cuentas de aquel que cree en Dios es una locura, porque el dinero rinde de una forma diferente.
Dios nos ha dado abundantemente y no nos ha faltado nada. Gracias Señor.
Páguenles por todo el alimento que necesiten para comer y también por el agua para beber. Pues el Señor Dios de ustedes los ha bendecido en todo lo que han hecho. Él les ha cuidado cada paso que han dado por este inmenso desierto. En estos cuarenta años, el Señor su Dios los ha acompañado, y no les ha faltado nada’”. Deuteronomio 2:6-7 NTV
¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo. Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.Email mujervirtuosa@instruccionespersonales.com
Facebook e Instagram, @InstruccionesPersonales