jue. Ago 21st, 2025

De frente y de perfil

Ramón Zurita Sahagún

A propósito de Pablo Gómez Álvarez quien se encargará de coordinar los trabajos de la Reforma Electoral, se le presenta como un legislador con una amplísima carrera en el Poder Legislativo, lo que es cierto.

Fue diputado federal hasta cinco veces, una más senador y otra diputado local o asambleísta en el Distrito Federal, las más de ellas como representante plurinominal.

Es un estudioso de la política y su paso por el Legislativo solamente rivaliza con las veces que han ocupado cargos en ese nivel Ricardo Monreal, Manlio Fabio Beltrones y Óscar Cantón Zetina, entre otros personajes. Solamente que ellos iniciaron en las filas del PRI y Pablo en la izquierda, en los desaparecidos partidos Comunista, Socialista Unificado de México, Mexicano Socialista y de la Revolución Democrática.

No son muchos los políticos mexicanos que desarrollaron una amplia carrera legislativa, aunque la reelección les trajo beneficios.

Ahora Pablo Gómez quien resultó uno de los grandes beneficiados con las posiciones de representación proporcional y hasta con la reelección propone la desaparición de esas figuras.

La segunda ya se suprimió y la primera seguramente lo hará al aprobarse la Reforma Electoral, considerada para presentarse en enero próximo.

El retroceso y la experimentación son algunas de las cuestiones que desde el Ejecutivo se plantean y que diputados y senadores obedecen ciegamente.

Cuando se aprobó la LOPPE, se lanzaron campanas al vuelo, ya que se permitía que todos los partidos que rebasaron el 1.5 por ciento de los votos sufragados tendrían derecho a una curul y Pablo pudo ser por vez primera diputado federal.

La cifra mínima para conservar el registro de los partidos políticos se fue modificando de uno a 1.5, luego a dos, dos y medio, tres y ahora se piensa en 3.5.

Con todo y esas cifras módicas, cuando menos dos decenas de partido han tenido vida corta por no cumplir con ese requisito en los últimos 40 años.

Al poco rato de 100 diputados federales se pasó a 200. Después vinieron otras innovaciones que fueron los senadores de seis y tres años, la que duró poco.

Se decidió que el Congreso no asumiera en septiembre, sino hasta octubre y también tuvo vida efímera.

Otra novedad fue la inclusión de senadores de lista y dar al segundo lugar el premio de primera minoría y con ello el acceso al Senado de la República, lo que todavía se encuentra vigente.

La elección presidencial en concordancia con la federal ha sido modificada en fecha cuantas veces quisieron.

De ser el primer domingo de julio, pasó a agosto en 1994, para luego regresar a julio y enmendarla de nueva cuenta, enviándola al primer domingo de junio.

Durante muchos años no se permitió la creación de nuevos partidos políticos y luego se dieron a la tarea de fomentarlos, para que el partido gobernante siguiera fragmentando el voto.

Se podría decir que los legisladores se muestran insatisfechos y buscan a todo costo la perfección, aunque no ha sido así. Siempre es la figura presidencial la que determina esos cambios constitucionales.

Veremos ahora cuáles son las ideas “novedosas” que se les ocurren a los privilegiados que forman parte de la nueva Reforma Electoral.

Email: ramonzurita44@hotmail.com

Email: ramonzurita44@gmail.com

Por Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *