Monterrey. – A los 75 años de edad murió Mauricio Fernández Garza, quien hace poco más de una semana había solicitado licencia para ausentarse del cargo de Alcalde del municipio de San Pedro Garza García, pues avanzaba el cáncer que padecía en los pulmones. Había decidido no seguir con el tratamiento médico y dejar las cosas “a la buena de Dios”.
De extracción panista, Fernández Garza gobernaba por cuarta ocasión Garza García; también fue edil de 1989 a 1991; 2009 a 2012 y de 2015 a 2018. Además, fue senador de la República.
Integrante de una poderosa familia empresarial, había pedido licencia por 15 días el pasado 15 de septiembre para regresar a rendir su informe el próximo primero de octubre, para después retirarse, en definitiva.
Cuando hizo el anuncio llegó a la Sala de Cabildo en silla de ruedas y máscara de oxigeno
En junio del 2021 reveló públicamente que le diagnosticaron mesotelioma pleural, un tipo de cáncer que afecta la membrana que recubre los pulmones, y meses después, en septiembre, se sometió a una cirugía para extirparle el tejido afectado. En enero del 2023 anunció que estaba libre de cáncer.
Después, en febrero pasado informó que le había regresado la enfermedad y que daría inicio a una etapa difícil de tratamiento con quimioterapia e inmunoterapia.
MEDALLA EN SU HONOR
Apenas el pasado 17 de septiembre, el Congreso Local aprobó entregar anualmente la Medalla Mauricio Fernández Garza, a personas con una destacada labor al servicio del Estado o de la comunidad en los ámbitos filantrópico, antropológico, paleontológico, de historia, artístico, científico y tecnológico.
La primera medalla se entregaría al propio Mauricio Fernández en un espacio solemne en estos días y, posteriormente, cada mes de abril, fecha de su cumpleaños, se otorgará a una destacada persona.
HIJO ADOPTIVO DE ALMAGRO
El pasado 19 de septiembre, el Ayuntamiento de Almagro, España, anunció que nombraría a Mauricio Fernández “hijo adoptivo”, el próximo 13 de octubre en una ceremonia encabezada por el Alcalde Francisco Ureña, según anunció Luis Arroyo Zapatero, ex rector de la Universidad de Castilla-La Mancha.
En esa ciudad, Fernández Garza restauró el Palacio de los Marqueses de Torremejía, que data del siglo 15 y que adquirió en el 2019, el cual se ubica en la llamada “Ruta de Don Quijote”.
En 1975, Fernández compró en Almagro uno de los techos mudéjar que ahora es una de las piezas claves del museo La Milarca ubicado en Garza García.
El palacio español data de 1489 y con la restauración se rescataron murales de finales del siglo 17 y un techo policromado del siglo 15.
Fernández Garza fue hijo de Margarita Garza Sada, de la dinastía de prominentes empresarios y de, Alberto Fernández Riuloba, también empresario y uno de los fundadores del Partido Acción Nacional.
También fue uno de los más grandes impulsores del arte e importante coleccionista a nivel internacional.