*Luz María Ortiz Quintos
Circula en redes sociales un video en el que se observa a dos alumnos de una secundaria técnica jugando en una máquina de videojuegos instalada dentro de la escuela.
En el video, una voz masculina menciona: “Desafortunadamente, el día de ayer, alguien tomó una fotografía de dos alumnos que estaban ahí, en este jueguito, y la subió a redes sociales.”
La persona que habla afirma que con esta acción se le faltó al respeto al director, a la institución educativa, a las familias y a otros involucrados.
Agrega además: “Dos puntos muy importantes: esa máquina es de la cooperativa, no del director de la escuela. Yo he ido a otras primarias y secundarias donde las cooperativas también tienen estas maquinitas.”
Argumenta que tomar y publicar la fotografía fue una falta de respeto, no solo hacia el director, sino también hacia los menores de edad involucrados, aunque reconoce que se les cubrieron los rostros, por lo que no se sabe con certeza quiénes son. Señala que ya se están revisando las cámaras para identificarlos y hablar con sus padres.
Sin embargo, es necesario considerar lo siguiente: Primero: La máxima autoridad dentro de cada escuela es el director. Si una máquina de videojuegos fue instalada dentro de un plantel, debió contar con su autorización. En muchos casos, las cooperativas escolares entregan un porcentaje de sus ventas o pagan una renta mensual a la escuela.
Segundo: Las cooperativas escolares tienen como única función la venta de alimentos. Bajo ningún motivo deberían instalarse en las escuelas máquinas de videojuegos u otro tipo de entretenimiento ajeno al desarrollo académico.
Tercero: En esta situación, los menores de edad y sus familias no son responsables directos. Ellos son simplemente consumidores de lo que la escuela les ofrece dentro de sus instalaciones.
Esta es una oportunidad más para que el nuevo titular de la Secretaría de Educación de Nuevo León revise a fondo:¿En qué condiciones se encuentran los más de 5,000 planteles públicos del estado?¿Qué tipo de servicios y productos se están ofreciendo dentro de las escuelas?
Sorprende que aún haya quienes ven en las escuelas solo una oportunidad de negocio. Las máquinas de videojuegos operan con dinero; si los estudiantes llevan efectivo, debería ser exclusivamente para la compra de alimentos. Promover este tipo de actividades dentro del entorno escolar podría fomentar adicciones como la ludopatía.
¿Cuál será la sanción para esta escuela o para aquellas que han permitido la instalación de estas máquinas de entretenimiento?
Mientras tanto, maestros con verdadera vocación están organizando concursos de lectura, escritura, arte y deporte; disciplinas que realmente promueven el crecimiento integral y el sano desarrollo de los estudiantes.
- Presidenta del Instituto Nacional de Consultoría Familiar AC