Luz María Ortiz Quintos
La titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Dra. Susana Méndez Arrellano, nos envía un informe especial sobre personas desaparecidas o no localizadas, correspondiente al periodo del 1 de enero de 2021 al 28 de agosto de 2025.
El informe registra 912 asuntos y 994 personas agraviadas vinculadas a presuntos casos de desaparición. La titular menciona que difundir esta información tiene como propósito visibilizar los desafíos en la búsqueda de personas desaparecidas y fortalecer las acciones de prevención.
En este sentido, como padres de familia, es importante reforzar las medidas de comunicación y seguridad con nuestros hijos, no solo con los menores de edad, sino también con adolescentes y jóvenes adultos. Todos hemos conocido casos de personas desaparecidas, sin importar la edad o el contexto.
Los grupos delictivos y de trata de personas representan una amenaza constante, y protegernos de ellos debe ser una prioridad. Nadie quiere experimentar el dolor de perder a un ser querido; sin embargo, con frecuencia no somos plenamente conscientes ni sensibles al dolor ajeno.
Fortalecer la vigilancia y el acompañamiento dentro de nuestras familias no garantiza que estemos exentos de enfrentar un mal momento, pero cada esfuerzo de prevención y protección es válido y necesario.
Algunas medidas de seguridad básicas que podemos implementar son:
Conocer los horarios y lugares en los que nuestros hijos se encuentran a lo largo del día.
Saber con quiénes se reúnen y conviven.
Estar al tanto de las personas con las que interactúan a través de internet.
No debemos pasar por alto los casos de suplantación de identidad en redes sociales, donde menores y jóvenes son víctimas frecuentes.
El diálogo constante y abierto con nuestros hijos es la mejor herramienta para prevenir situaciones desafortunadas.
Asimismo, es conveniente enseñarles a desconfiar de personas recién conocidas, especialmente de aquellas con las que mantienen contacto únicamente por internet.