Por Salvador Hernández LANDEROS
Sin adivinanzas, sólo por intuición, se deduce que las tendencias favorecerán a Enrique de la Madrid en la contienda interna para candidato presidencial.
El aspirante a candidato a presidente de México con la coalición PRI-PAN-PRD tiene de aquí al domingo para registrarse ante el Frente Amplio México.
Con su, ¡Yo con Enrique!, y su firmeza al decir ¡Yo no me bajo!, “que seguiré adelante, que venceremos”, llamó la atención de priistas y no priistas.
Para alcanzar la nominación, De la Madrid, tiene como obstáculos a Santiago Creel y Xóchilt Gálvez, los primeros en registrarse ante el FAM.
Enrique es hijo de Miguel de la Madrid, presidente de México, de 1982 a 1986, quien, con pactos, sorteó las crisis económicas y el terremoto del 85.
MMH rompió con la jettatura de los abogados en la dirigencia del País. Con su administración sentó bases para evitar que México se ahogara en la inflación.
Cuando su papá asumió la presidencia de México, Enrique tenía 20 años de edad y conoció como sus colaboradores a Salinas, Barttlet, Zedillo y Colosio.
Actualmente tiene 60 años. Estudió la carrera de Derecho en la UNAM. Tiene Maestría en Administración Pública y Finanzas en la Universidad de Harvard.
Fue diputado federal en la LIII Legislatura y en el 2003, en el sexenio de Vicente Fox, no ganó la alcaldía de Álvaro Obregón, en el entonces Distrito Federal.
Colaboró con Felipe Calderón en la Financiera Rural. Enrique Peña Nieto lo nombró director general de Bancomext y luego secretario de Turismo.
Enrique de la Madrid es uno de los colaboradores de Peña Nieto que no tuvo escándalos de corrupción y al que se le han reconocido sus resultados.